Lo expresó por FM La Isla, el Dr. Cesar Lerena, experto en Atlántico Sur y Pesca y presidente del centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana, se refirió la explotación del Atlántico Sur ante la consulta popular que va a llevar adelante el Reino Unido a los habitantes de las Islas Malvinas, a fin de conocer que opina la población acerca del inicio de actividades hidrocarburíferas en las costas de las Islas, donde se pretende extraer 500 millones de barriles de petróleo.
En ese sentido, Lerena señaló que “hace décadas que la argentina tiene virtualmente abandonado del mar, ahora se nota con mayor intensidad esta cuestión porque la Cancillería Argentina lejos de llevar adelante la tradicional política de buscar el diálogo inconducente con los británicos, ahora directamente da la sensación de que toda cuestión que ocurre en las Islas y en el mar aledaño es una cuestión que atañe solamente a los británicos t el gobierno argentino no produce ningún tipo de conexión”.
Lerena señaló que esta es una cuestión cultural relacionada a la falta de educación en relación al mar. “El argentino medio, incluso informado, no se ha dado cuenta de que la Argentina es un país marítimo, que tiene más territorio marítimo que territorio continental” y sumó “ahora, en estos últimos tiempos, directamente hay un desinterés por el avance británico que es sostenido y creciente”.
“La argentina no tiene un acto proactivo en cuanto a la ocupación del mar”, enfatizó y señaló que en 1982 los ingleses ocupaban un territorio equivalente a 22 mil kilómetros cuadrados, mientras que hoy ocupan más de un millón y medio de kilometro cuadrados, donde se pierden unas 250 mil toneladas de recursos pesqueros anualmente. “El avance de la cuestión petrolera va a consolidar aun más la ocupación británica en Malvinas”, advirtió Lerena.
Lerena sostuvo que la pérdida de terreno en la cuestión diplomática respecto de la ocupación es una tendencia desde 1989, con los tratados de Madrid I y II y llamó a considerarla fuerte explotación que llevan a cabo empresas gallegas en la zona sobre el calamar argentino.
En ese sentido, Lerena puso el foco en las acciones de la autoridad de aplicación en la actividad pesquera en Argentina con las empresas locales, señalando que “se sanciona en todo caso alguna falta menos a los busque argentinos y no se sanciona a esas embarcaciones extranjeras que año tras años se lleva ese recurso” y graficó “con ese recurso se estaría dando alimento de la mejor proteína a tres millones de niños argentinos por año, todos los días todo el año”.
En esa línea, criticó el intento del Gobierno de Javier Milei de sancionar una ley de mares abiertos, mediante la cual con el solo pago de un canon mínimo se permitía a las empresas la pesca libre. “No hay ningún país desarrollado del mundo que abra su mar a explotación de buques extranjeros, solamente o hacen tres o cuatro países bananeros menores que no tienen ningún tipo de desarrollo”.
Para Lerena el plan de Mili va en contra del desarrollo de la pesca nacional que debe competir con buques factoría extranjeros, “que incluso pueden rebajar a pérdida porque están subsidiados, con el agravante que esas empresas que salen a competir al mundo con producto argentino y el argentino paga impuestos y tasas y con gente trabajando en blanco”.
En ese orden de cosas, hizo hincapié en la situación negativa que crea el RIGI para las pesqueras argentinas, teniendo en cuenta que el nuevo régimen de inversiones, que tiene un piso de 200 millones de dólares para el acceso a beneficios, pone en desventaja a las empresas nacionales, que presentan mayores dificultades para conseguir esos montos.
“Con esos capitales van a comprar grupos empresarios y en esas condiciones de ventajas comparativas, donde no van a pagar ninguna carga impositiva, van a competir con una facilidad con la que se quedarían con todas las empresas, porque las que no adquieran van a tener que trabajar para esas grades empresas”, dijo.
