Roberto Scotto analiza la compleja situación del transporte y la logística en Tierra del Fuego, donde la ausencia de un cruce propio y la dependencia del transporte terrestre encarecen la operatividad de la provincia, limitando la competitividad del sector industrial. A su vez, el Gobierno Nacional enfrenta críticas por su gestión en la materia.
En diálogo con Roberto Scotto, experto en logística y ex asesor de diputados en materia industrial y económica de Tierra del Fuego abordó, en declaraciones a FM La Isla, la difícil situación que atraviesa el transporte en la provincia austral. Desde el abandono de los ferrocarriles, que afectó a todo el país, la logística argentina ha quedado mayoritariamente dependiente del transporte terrestre, con altos costos que impactan de forma severa en la economía fueguina.
Scotto destacó que la falta de alternativas al transporte terrestre, como el tren fueguino o el sistema de cruce propio conocido como Roloff, ha dejado a la provincia en una posición de desventaja competitiva. “Hoy, para mover productos entre Tierra del Fuego y el continente, debemos pasar por Chile, lo que aumenta significativamente los costos”, explicó. A esta problemática se suman la ineficiencia de la conectividad aérea, debido a sus elevados precios, y las demoras inherentes al transporte marítimo.
Regulaciones y desafíos en el contexto actual
En relación con las últimas medidas del Gobierno Nacional, Scotto reconoció una actitud proactiva en cuanto a la regulación del sector, pero indicó que los resultados han sido escasos. “El transporte sigue siendo caro y los costos en la ruta no han disminuido, lo que se agrava por la baja actividad económica”, comentó. Esta situación se ve reflejada en el estancamiento de la demanda y la inminente suba de precios del combustible, que impactará de forma negativa en el sector.
Scotto explicó que a principios de 2023, con un dólar, se podían comprar hasta cuatro litros de gasoil, mientras que hoy solo se adquiere uno. “Esto representa un golpe duro para el sector, ya que el combustible es un insumo esencial para la logística terrestre”, subrayó. Además, la baja en la actividad industrial en Tierra del Fuego ha reducido la demanda de transporte, lo que complica aún más la rentabilidad del sector.
Industria fueguina: una “tormenta perfecta” de desafíos
La situación del transporte va de la mano de los problemas que enfrenta la industria fueguina, la cual ha sufrido una caída en las ventas y un contexto económico complejo. Scotto describió el panorama actual como una “tormenta perfecta”, donde la valorización del dólar deprimido favorece a los productos importados, afectando a la industria local. “La situación de la industria es crítica, con un mercado interno deprimido, negocios vacíos y una ley que está constantemente en observación por parte del Gobierno Nacional”, añadió.
La dependencia de Tierra del Fuego del sector industrial, especialmente del polo de Río Grande, agrava la situación, ya que la economía local aún no ha desarrollado una matriz diversificada que permita sostener la producción y el empleo en épocas de crisis. “Sin una política de protección adecuada, Tierra del Fuego no puede competir con los importados y mantener su estructura industrial”, explicó.
Scotto también hizo referencia a los proyectos que podrían ayudar a aliviar la situación, como la construcción de un puerto en Río Grande, impulsado por el grupo Mirgor. “El transporte marítimo podría abaratar los costos de logística, aunque su implementación también tendría un impacto negativo en el transporte terrestre fueguino, ya que reduciría la demanda de este servicio”, detalló.
Las dificultades de una reconversión industrial y el papel de la política
Consultado sobre la posibilidad de una reconversión industrial en Tierra del Fuego, Scotto indicó que este proceso es complicado debido a los altos costos sociales y económicos que implica. “Modificar la matriz productiva lleva tiempo, inversión y requiere una fuerte coordinación entre el gobierno nacional y la provincia, algo que no se ve a la vista”, sostuvo. Según Scotto, la relación entre el Gobierno Nacional y Tierra del Fuego ha estado marcada por desacuerdos, lo que complica la posibilidad de una colaboración efectiva para enfrentar la crisis.
“La provincia no puede vivir solo del turismo; la matriz productiva actual es esencial para mantener a la población”, afirmó Scotto, enfatizando que es necesario un enfoque conjunto para encontrar soluciones que no solo consideren los aspectos económicos, sino también el impacto social de las decisiones.
El futuro de la logística: entre el optimismo y la incertidumbre
A pesar de las dificultades, Scotto mencionó que algunas empresas de Tierra del Fuego han comenzado a invertir para adaptarse al nuevo contexto, aunque reconoció que la actividad industrial en general se encuentra en un 75% de su capacidad. En términos de transporte, la situación es similar, reflejando la correlación entre la actividad industrial y la demanda de logística.
El diálogo entre Lacaz y Scotto también tocó la posibilidad de nuevos desarrollos de infraestructura en la región, como el proyecto chileno de un túnel subfluvial, cuyo costo se estima en 1.500 millones de dólares. “Esto podría ser una oportunidad para mejorar la conectividad de la región, pero también cambiaría el panorama para el transporte terrestre”, comentó Scotto.
Conclusiones: un llamado a la cooperación y al esfuerzo conjunto
Roberto Scotto finalizó la conversación haciendo un llamado a la necesidad de una mayor cooperación entre el Gobierno Nacional y la provincia para enfrentar los desafíos actuales. “Tierra del Fuego siempre ha tenido que luchar, incluso con gobiernos nacionales alineados políticamente. La crisis actual no es la excepción, y es fundamental que se trabaje en conjunto para encontrar un camino hacia una posible reconversión productiva”, concluyó.
El panorama en Tierra del Fuego sigue siendo incierto, con un sector industrial en crisis, una logística costosa y un transporte que no encuentra alivio. Sin embargo, como señaló Scotto, la resiliencia de la provincia dependerá de la capacidad de sus actores para adaptarse y encontrar soluciones en medio de la tormenta.