Tras la salida de Marra y Serenellini, la hermana del Presidente se prepara para otro movimiento estratégico en un año electoral decisivo.
En un inicio de año cargado de tensiones y reconfiguraciones políticas, Karina Milei, hermana del Presidente Javier Milei y Secretaria General de la Presidencia, ha comenzado a tejer su propia red de influencia dentro de la Casa Rosada. Tras lograr la salida de dos figuras clave en las últimas semanas, ahora apunta a otro funcionario de alto rango en lo que parece ser una estrategia para consolidar su poder en un año electoral crucial.
Un nuevo escenario de poder
Karina Milei ha demostrado un firme control sobre la estructura interna del Gobierno y del partido Libertad Avanza (LLA). En los primeros días de 2025, logró desprenderse de dos actores que consideraba incómodos: Eduardo Serenellini, ex Secretario de Prensa, y Ramiro Marra, legislador porteño que, aunque no estaba formalmente afiliado a LLA, formaba parte del espectro oficialista.
La salida de Serenellini no solo reforzó la posición de Manuel Adorni, titular de Vocería de Comunicación y cercano a Karina, sino que también abrió el camino para una reestructuración en el área de prensa. Se espera que unas 20 personas que respondían al ex Secretario de Prensa sean desvinculadas de Balcarce 50, la sede del Gobierno.
La próxima baja: José Rolandi
El próximo objetivo de Karina Milei parece ser José Rolandi, actual vicejefe de Gabinete. Rolandi, quien llegó al Gobierno de la mano de Nicolás Posse, ex jefe de Gabinete, está en la mira por presuntas filtraciones de información. Según fuentes cercanas al Gobierno, tanto Javier Milei como su hermana han perdido la confianza en él.
A fines de febrero, Rolandi será trasladado de la Casa Rosada al edificio de SOMISA, donde funcionan oficinas de Jefatura de Gabinete. Este movimiento podría ser el preludio de su salida definitiva del Gobierno. «Esas cosas se cocinan y en un tiempo se va», afirmó una fuente cercana a la familia presidencial.
Reconfiguración de espacios y egos
El despacho que dejará vacante Rolandi en la Casa Rosada será ocupado por funcionarios afines a Karina Milei, entre ellos Leonardo Cifelli, Secretario de Cultura, quien mantiene una relación cercana con la Secretaría General. Este cambio refleja la creciente influencia de Karina en la toma de decisiones y en la distribución de cargos clave.
Además, esta semana se registró un hecho llamativo: Karina ordenó restringir el acceso de periodistas acreditados en la Casa Rosada cerca del despacho de Santiago Caputo, asesor presidencial. Aunque la medida duró solo unas horas, generó especulaciones sobre posibles tensiones internas. Caputo, conocido por su cercanía con Javier Milei, no estaba al tanto de la disposición, lo que sugiere una puja de influencias detrás de escena.
Internas y rivalidades
La interna entre Manuel Adorni, protegido de Karina, y Santiago Caputo, asesor de confianza del Presidente, sigue latente. Adorni, quien ocupa el rol de vocero oficial, ha mostrado su descontento cuando Caputo filtra información a la prensa, un espacio que considera propio. Esta rivalidad, aunque por ahora contenida, podría escalar en el futuro cercano.
Un año electoral decisivo
Con 2025 marcado como un año electoral clave, Karina Milei no solo se ha posicionado como presidenta del partido libertario a nivel nacional, sino que también ha comenzado a moldear un equipo afín a sus intereses. Sus movimientos estratégicos, desde la salida de funcionarios hasta la reconfiguración de áreas clave, reflejan su intención de consolidar un poder propio dentro de la estructura gubernamental.
Mientras tanto, el Presidente Javier Milei parece respaldar las decisiones de su hermana, aunque las tensiones internas y las pujas de poder podrían definir el rumbo del Gobierno en los próximos meses. Lo cierto es que Karina Milei ha dejado en claro que no teme tomar decisiones drásticas para asegurar su influencia en un escenario político cada vez más complejo.
