Con un gol espectacular de Thiago Almada, el equipo albiceleste superó a Uruguay en un partido clave y quedó a un paso de asegurar su lugar en la próxima Copa del Mundo.
La Selección Argentina demostró una vez más su fortaleza y carácter. Tras tres encuentros sin victorias fuera de casa, incluyendo derrotas ante Colombia y Paraguay, y un empate con Venezuela, el equipo dirigido por Lionel Scaloni resurgió en el Estadio Centenario de Montevideo para vencer a Uruguay por 1-0. Este triunfo no solo reafirma su camino hacia la clasificación al Mundial, sino que también deja en claro que, aunque doblada, esta selección no se quiebra.
El partido comenzó con un primer tiempo discreto, donde ambos equipos mostraron cautela y pocas llegadas claras al arco. Argentina, sin figuras clave como Lionel Messi, Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul, tuvo dificultades para imponer su juego. Uruguay, por su parte, intentó controlar el balón pero careció de profundidad para preocupar a Emiliano «Dibu» Martínez, quien tuvo una actuación tranquila en la primera mitad.
Scaloni optó por reforzar los flancos con Giuliano Simeone y Thiago Almada, quienes cumplieron con su rol defensivo pero encontraron limitaciones para desplegar su velocidad y creatividad. El mediocampo, compuesto por Enzo Fernández, Leandro Paredes y Alexis Mac Allister, buscó generar peligro con contragolpes, pero la sólida defensa uruguaya mantuvo el cero en el marcador. La ausencia de Nicolás González, quien ingresó en el segundo tiempo y luego fue expulsado, fue notable, ya que su despliegue y calidad hubieran sido valiosos en un partido tan cerrado.
El complemento fue distinto. Argentina salió con otra actitud y comenzó a dominar el encuentro. A los tres minutos, una jugada rápida por la derecha culminó con un potente remate de Almada que fue desviado por el arquero uruguayo Sergio Rochet. Sin embargo, el joven mediocampista no se rindió y, a los 65 minutos, ejecutó un disparo magistral desde fuera del área que se coló en el ángulo superior del arco, dejando sin chances al guardameta rival. Fue un gol que desató la euforia de los pocos hinchas argentinos presentes en el estadio y que marcó el rumbo del partido.
Uruguay, por su parte, no logró reaccionar. A pesar de contar con figuras como Darwin Núñez y Federico Valverde, el equipo dirigido por Marcelo Bielsa mostró carencias en el último tercio del campo y no pudo generar situaciones de peligro reales. La derrota dejó a la Celeste en una posición incómoda en la tabla de clasificación, con opciones de repechaje aún latentes pero lejos de la cima que anhelan sus seguidores.
Con este triunfo, Argentina se acerca a su objetivo de clasificar al Mundial. El próximo martes, el equipo albiceleste recibirá a Brasil en el Estadio Monumental, en lo que promete ser otro duelo de alto voltaje. La victoria en Montevideo no solo inyecta confianza al equipo, sino que también envía un mensaje claro: Argentina sigue siendo una candidata firme para levantar su cuarta estrella mundialista. Aunque aún falta Messi, el equipo ha demostrado que tiene recursos y carácter para enfrentar los desafíos que se avecinan. La fiesta continúa, y el próximo capítulo será ante la poderosa Brasil.