La expresidenta criticó duramente al gobierno de Milei, a los legisladores que apoyaron el acuerdo con el FMI y al Poder Judicial durante un discurso en la UBA. Además, reflexionó sobre el futuro del peronismo y la educación.
En un auditorio colmado de docentes y estudiantes, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) cerró este sábado el congreso educativo “Imaginar y transformar” en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Durante casi una hora y media, la líder del peronismo arremetió contra lo que calificó como un proceso de «descomposición institucional» que afecta a los tres poderes del Estado y criticó con dureza al gobierno de Javier Milei, a los legisladores que respaldaron el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los jueces de la Corte Suprema.
Un discurso sin medias tintas
CFK inició su intervención con un tono directo y contundente. «Tenemos un presidente que no sabe ni cómo se llama San Martín», afirmó, en referencia a un error cometido por Milei durante un acto en conmemoración del 213° aniversario de la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo. El mandatario había llamado «Juan José» al prócer, algo que la expresidenta calificó de «vergonzoso» y que generó risas entre el público.
La líder peronista también se refirió a la reciente prohibición de ingreso a Estados Unidos que le fue notificada por su presunta participación en casos de corrupción. CFK aseguró que esta medida fue impulsada por el propio Milei, quien habría solicitado la intervención del secretario de Estado norteamericano, Marc Rubio. «Salió a postear enseguida, dejando todos los dedos marcados», ironizó, y agregó que esta maniobra forma parte de una estrategia del oficialismo para «proscribirla».
La crítica a los tres poderes
Uno de los ejes centrales de su discurso fue la denuncia de lo que llamó «descomposición institucional». En primer lugar, apuntó contra el Poder Legislativo, recordando que la Cámara de Diputados aprobó el miércoles pasado el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que habilita un nuevo acuerdo con el FMI. «Le dieron un cheque en blanco», afirmó, y cuestionó a los legisladores peronistas que respaldaron la medida. «Sin los votos de Catamarca, Tucumán, Misiones y Salta, ese cheque en blanco no hubiera existido», señaló, haciendo una autocrítica sobre la falta de unidad en su propio espacio político.
En cuanto al Poder Ejecutivo, CFK criticó al vocero presidencial, Manuel Adorni, por calificar al FMI como una «rueda de auxilio». «Pincharon el país. El problema no eran los pesos, sino los dólares», afirmó, en alusión a la crisis económica.
Respecto al Poder Judicial, la expresidenta cuestionó a los jueces de la Corte Suprema, recordando que tres de sus cuatro miembros fueron designados por decreto. «Uno de ellos dijo que nunca aceptaría ser nombrado de esa manera, pero finalmente juró», señaló en referencia a Manuel García-Mansilla. Además, criticó que el máximo tribunal mantenga vigente el decreto 70/2023, al que calificó como una «reforma encubierta de la Constitución».
Hacia una «nueva estatalidad»
En la parte final de su exposición, CFK se refirió a la necesidad de construir una «nueva estatalidad» como tarea fundamental del peronismo. «El Estado como está no sirve», afirmó, y señaló que es urgente reformularlo para evitar que surjan propuestas como las del actual gobierno, que buscan «eliminarlo».
La expresidenta también reflexionó sobre la educación, destacando la importancia de implementar la jornada completa, especialmente en los barrios más vulnerables. «El próximo gobierno, después de este desastre, tiene que sacar a los pibes de la calle porque se los termina llevando el narco», afirmó.
Un mensaje esperanzador
Para cerrar, CFK lanzó un mensaje optimista: «Cuando más oscuro está, es porque está más cerca el amanecer». Además, citó un proverbio chino que, según dijo, resume su visión sobre la importancia de la educación: «Si haces planes para un año, planta arroz. Si haces planes para dos, planta árboles, pero si los haces para toda la vida, educa a una persona».
El discurso de CFK no solo marcó un fuerte contrapunto con el gobierno de Milei, sino que también delineó una hoja de ruta para el peronismo en un contexto de profunda crisis institucional y social. Su llamado a construir una «nueva estatalidad» y su énfasis en la educación como herramienta de transformación resonaron entre los presentes, quienes aplaudieron de pie al finalizar su intervención.