El Sumo Pontífice, de 88 años, abandonó el hospital Gemelli en silla de ruedas y agradeció a los fieles. Su recuperación demandará al menos dos meses, durante los cuales no podrá retomar sus actividades habituales.
Roma, Italia – Este domingo, el Papa Francisco reapareció en público tras cinco semanas de internación en el hospital Gemelli de Roma, donde fue tratado por una neumonía bilateral. El líder de la Iglesia Católica, de 88 años, confirmó que recibió el alta médica y se mostró ante los fieles desde un balcón del centro sanitario, sentado en una silla de ruedas y con una cánula nasal para recibir oxígeno. Aunque visiblemente cansado, el Sumo Pontífice expresó su gratitud a quienes lo acompañaron durante su convalecencia.
«¡Gracias a todos!», exclamó el Papa con voz débil, antes de retirarse en un vehículo acompañado por personal médico y representantes del Vaticano. Su salida del hospital marcó el inicio de un largo proceso de recuperación que, según los especialistas, demandará al menos dos meses. Durante este período, Francisco no podrá retomar su agenda habitual de actividades.
El doctor Sergio Alfieri, quien estuvo a cargo del tratamiento del Pontífice durante su internación, explicó que la recuperación será gradual. «La voz tardará en volver a ser la misma», advirtió el médico, refiriéndose a las secuelas que la enfermedad ha dejado en el líder religioso. Además, destacó que, aunque el Papa ha superado la fase más crítica, su estado de salud aún requiere cuidados y reposo.
La neumonía bilateral, que afectó ambos pulmones, mantuvo al Papa alejado de sus obligaciones públicas durante más de un mes. Su internación generó preocupación entre los fieles y dentro de la propia estructura del Vaticano, dado su avanzada edad y su historial de problemas de salud. Sin embargo, su alta médica ha sido recibida con alivio y esperanza por parte de la comunidad católica mundial.
A pesar de su frágil estado, Francisco demostró su carácter resiliente y su compromiso con su misión pastoral. Desde el balcón del hospital, bendijo a los presentes y les transmitió un mensaje de agradecimiento, reforzando el vínculo que lo une a millones de personas en todo el mundo.
En las próximas semanas, el Papa seguirá un estricto protocolo de recuperación, que incluirá terapia y reposo. Sus médicos han recomendado que evite esfuerzos físicos y actividades que puedan comprometer su salud. Mientras tanto, las actividades del Vaticano continuarán bajo la dirección de sus colaboradores más cercanos, quienes asegurarán el funcionamiento de la institución en su ausencia.
La salud del Papa Francisco sigue siendo un tema de atención global, no solo por su rol como líder espiritual, sino también por su influencia en temas sociales y políticos. Su capacidad para superar este desafío médico refuerza su imagen de fortaleza y dedicación, características que han definido su pontificado desde su elección en 2013.