El piloto australiano de Alpine acumula malos resultados y una sanción de la FIA tras un insólito accidente en China, mientras Franco Colapinto espera su oportunidad desde el paddock.
El piloto australiano Jack Doohan está viviendo un comienzo de temporada en la Fórmula 1 que dista mucho de ser el soñado. Tras un debut catastrófico en el Gran Premio de Australia, donde chocó y abandonó la carrera bajo la lluvia, el compañero de equipo de Franco Colapinto volvió a protagonizar un incidente insólito durante la carrera sprint del Gran Premio de China este sábado. El nuevo percance lo dejó en la última posición y sumó más presión sobre sus hombros, ya que su contrato con Alpine solo está asegurado para las primeras cinco carreras del año.
Doohan, de 21 años, intentó ver el lado positivo tras el desastre en Shanghái: “Hoy no fue el resultado que buscábamos, pero estoy satisfecho con el rendimiento del coche. Una combinación de factores, especialmente el tráfico en la pista durante la vuelta de ataque, contribuyó al resultado frustrante”. Sin embargo, sus palabras no logran ocultar la preocupación que genera su bajo rendimiento en la escudería francesa.
Un debutante bajo presión
La Fórmula 1 es conocida por ser un escenario implacable para los novatos. Con solo 20 plazas disponibles en la parrilla, los errores se pagan caro. Doohan no solo enfrenta la presión de mantenerse en la máxima categoría del automovilismo, sino que también sabe que Franco Colapinto, el joven argentino que sorprendió en la temporada pasada con destacadas actuaciones en nueve carreras, espera su oportunidad desde el paddock. Para conservar su asiento, el australiano necesita resultados contundentes, algo que no ha logrado en las primeras citas del campeonato.
El incidente en China
La carrera sprint en el circuito internacional de Shanghái fue otro capítulo oscuro para Doohan. Aunque partió desde una posición ligeramente mejor que su compañero Pierre Gasly (16° y 17°, respectivamente), rápidamente cayó al fondo de la parrilla. Mientras Gasly logró escalar hasta la 14° posición, el australiano se estancó en el puesto 18° y luchó por mantener el ritmo.
El momento más crítico llegó en la última vuelta. Doohan intentó adelantar al brasileño Gabriel Bortoleto en una de las chicanes finales, pero un error de cálculo lo llevó a impactar contra el lateral derecho del Kick-Sauber. El golpe provocó un trompo y activó la bandera amarilla, permitiendo que Carlos Sainz y Nico Hülkenberg aprovecharan la situación para superar a ambos pilotos. Doohan cruzó la línea de meta en último lugar, sumando otro resultado decepcionante.
Sanción de la FIA
El incidente no pasó desapercibido para la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). El organismo sancionó al australiano con un recargo de diez segundos y dos puntos en su superlicencia. En su informe, la FIA explicó: “Doohan intentó adelantar a Bortoleto por el interior de la curva 14, pero bloqueó la pista en el vértice y lo colisionó. Aunque afirmó tener control sobre la maniobra, la presencia de los Haas complicó su intento”.
La sombra de Colapinto
Mientras Doohan lucha por encontrar su ritmo, Franco Colapinto observa desde el paddock. El argentino, que causó sensación en la temporada pasada con resultados sólidos pese a su escasa preparación, podría tener su oportunidad en el próximo Gran Premio de Miami si el australiano no mejora su rendimiento. Alpine ya está evaluando sus opciones, y la paciencia con Doohan parece estar agotándose.
Próximos desafíos
La clasificación para la carrera principal del domingo tampoco fue alentadora para Doohan, quien partirá desde el puesto 18°. Gasly, por su parte, saldrá 16°. Con Alpine en una posición complicada en el campeonato de constructores, la escudería francesa necesita respuestas rápidas. Doohan tiene pocas carreras para demostrar que merece conservar su asiento, mientras Colapinto espera su momento para brillar.
El Gran Premio de China ha dejado en evidencia que la Fórmula 1 no perdona errores, y Jack Doohan lo está aprendiendo de la manera más dura. Su futuro en la categoría reina del automovilismo pende de un hilo.