Luego de semanas de incertidumbre y una compleja internación, el fotógrafo Pablo Grillo comienza a evidenciar mejoras en su estado de salud. Su familia celebra los avances y la justicia avanza en la investigación del caso.
Tras varios días de angustia y lucha, el fotógrafo Pablo Grillo ha comenzado a dar señales positivas en su recuperación. Grillo, quien fue gravemente herido durante una violenta represión policial, sufrió un impacto en la cabeza por un proyectil de gas lacrimógeno disparado por un agente de la Gendarmería Nacional. La lesión le provocó una fractura craneal y la pérdida de parte de su masa encefálica. Sin embargo, en las últimas horas, su evolución ha traído alivio a sus familiares y allegados.
El padre del fotógrafo, Fabián Grillo, fue el encargado de compartir la esperanzadora noticia: “Aún es pronto para una evaluación definitiva, pero ya habla, observa, escucha, mueve los brazos y las piernas. Incluso logró ponerse de pie y dar unos pasos con ayuda de la kinesiológa”, detalló en diálogo con Telefe Noticias. Además, señaló que su hijo conserva la memoria reciente y reconoce a quienes lo visitan, lo que representa un gran avance en su estado cognitivo.
Grillo, de 35 años, ha permanecido internado en terapia intensiva desde el pasado 12 de marzo, día en que fue alcanzado por el cartucho de gas lanzado por el cabo primero Guerrero, integrante de la Gendarmería Nacional. La jueza federal María Romilda Servini exigió el legajo completo del gendarme involucrado, en el marco de la investigación en curso.
La familia del fotógrafo no solo celebra su mejora, sino que también busca justicia. En este sentido, se presentó como querellante en la causa judicial abierta en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 y solicitó diversas medidas de prueba para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades penales en el brutal operativo represivo contra la movilización de jubilados del 12 de marzo. La defensa legal está a cargo de las abogadas Paula Litvachky y Claudia Cesaroni, pertenecientes al Centro de Estudios Legales y Sociales y a la Liga Argentina por los Derechos Humanos, respectivamente.
Durante una conferencia de prensa realizada en la puerta del Hospital Ramos Mejía, Cesaroni expresó: “Hasta el momento, las pruebas señalan al cabo primero Guerrero como responsable de lo que consideramos un intento de homicidio agravado”. La familia Grillo insiste en la necesidad de avanzar con celeridad en la investigación y garantizar que los culpables sean juzgados.
Mientras la lucha por justicia continúa, la evolución de Pablo representa una luz de esperanza para su entorno y para quienes reclaman el fin de la violencia institucional.
