Elvia Agüero, representante gremial y trabajadora de la OSEF, reveló en una entrevista las irregularidades que atraviesa la obra social: desde presiones internas hasta licitaciones cuestionadas. Mientras el plebiscito por la salida de Thomasevich queda en la nebulosa, los afiliados enfrentan recortes y el sistema colapsa.
En medio de un clima de incertidumbre y reclamos, la Obra Social de los Empleados Fueguinos (OSEF) atraviesa una de sus peores crisis. Elvia Agüero, referente gremial y empleada de la institución, expuso en diálogo con Radio Nacional Río Grande las graves irregularidades que, según denuncia, han llevado al organismo al borde del colapso.
El Plebiscito y las Presiones Internas
El pedido de renuncia del director ejecutivo, Thomasevich, mediante un plebiscito impulsado por el SUTEF, parece haber quedado en un callejón sin salida. Agüero reveló que, pese al respaldo docente, desde la OSEF se solicitó a empleados de planta que firmaran notas pidiendo la baja de funcionarios designados por Thomasevich: «Les dicen que es cosa de los empleados, pero es mentira. Las bajas las debe gestionar la presidencia», afirmó.
Además, señaló que, mientras se pide la remoción del equipo, hay intentos de reincorporar a los mismos cargos bajo otro nombre: «Es un circo. Los docentes votaron creyendo que se limpiaría la gestión, pero todo sigue igual».
Sobrecostos y Compras Irregulares
Uno de los puntos más alarmantes es el manejo financiero. Agüero detalló un caso emblemático: una compra de insumos médicos cotizada originalmente en 45 millones, que fue desestimada para adjudicarse a otro proveedor por 110 millones. «¿Cómo justifican pagar el doble? Mientras, los afiliados esperan meses por medicamentos o cirugías», cuestionó.
También mencionó sobreprecios en medicamentos oncológicos: «Comprábamos una caja en 200 mil; ahora pagan 31 millones por lo mismo. Ese agujero negro lo cubren con nuestros aportes».
La Salud Pública en Emergencia
La situación se agrava al compararla con el sistema público. «Si la OSEF no responde, los afiliados van al hospital, pero allí no hay médicos ni insumos. Estamos entre la espada y la pared», explicó Agüero. Criticó la falta de acción del Tribunal de Cuentas y la Legislatura: «Presentamos pruebas, pero miran para otro lado. Denuncié una licitación con sobreprecio de $24 millones, y el auditor se enojó… ¿Dónde está la transparencia?».
¿Hacia la Emergencia?
Para Agüero, el objetivo oculto sería declarar la emergencia en la OSEF: «Así manejarán los fondos sin control. Ya destruyeron todo: prestaciones, salarios, confianza». Cuestionó que, mientras se debate un aumento de aportes, no hay garantías de mejoras: «Nos deben $25 mil millones, pero piden más plata. Que se queden con su deuda y nos devuelvan la obra social».
Un Llamado a la Conciencia
La entrevista cerró con un mensaje contundente: «A los docentes les mienten. A los afiliados los ignoran. Y los que pueden cambiar esto, son cómplices». Con la OSEF al borde del abismo, la pregunta queda flotando: ¿Quién asumirá la responsabilidad?