El gobierno provincial anunció un ambicioso plan educativo centrado en la adaptación tecnológica y la formación en energías renovables, clave para el desarrollo económico y la soberanía territorial.
El gobernador Gustavo Melella presentó el proyecto de Transformación Educativa para Tierra del Fuego, un plan que busca redefinir los ejes de enseñanza en la región. La iniciativa, que ya genera debate en distintos sectores, se basa en tres pilares fundamentales: qué enseñar, cómo enseñar y para qué enseñar, con el objetivo de preparar a las nuevas generaciones para los desafíos tecnológicos y productivos del siglo XXI.
Atento a ello, el ingeniero Mario Ferreira, rector de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), destacó en declaraciones a Radio Provincia la importancia de vincular este cambio educativo con las necesidades estratégicas de la provincia. «El sistema debe orientarse hacia los recursos que tenemos: el litoral marítimo, los hidrocarburos, el turismo y, sobre todo, las energías renovables», afirmó. Ferreira hizo hincapié en la necesidad de priorizar la formación en energía eólica y gasífera, recursos abundantes en Tierra del Fuego, para impulsar un desarrollo económico sostenible.
Energía y educación: un binomio clave
Ferreira señaló que la disponibilidad energética es la base para cualquier crecimiento. «Si logramos interconectar la provincia con una red eficiente, combinando gas y aerogeneradores, podríamos diversificar la producción industrial y mejorar la calidad de vida», explicó. Recordó que, años atrás, se discutió un proyecto de interconexión eléctrica entre Río Grande y Ushuaia, iniciativa que hoy cobra relevancia ante la posibilidad de integrar parques eólicos, similares a los de Chubut o Buenos Aires.
El plan educativo propuesto por el gobierno provincial incluiría, según Ferreira, una reorientación de los colegios técnicos para formar profesionales capacitados en estas áreas. «Necesitamos recursos humanos preparados para manejar tecnologías limpias y agregar valor a nuestros recursos naturales», sostuvo. Además, destacó que Tierra del Fuego tiene el potencial para convertirse en un modelo de soberanía energética y cuidado ambiental, siempre que se articule con una currícula acorde.
Un llamado al debate colectivo
El anuncio del gobierno fue recibido con expectativa, aunque también con llamados a profundizar el diálogo social. Ferreira insistió en que el éxito del plan dependerá de su implementación consensuada: «Es un proyecto audaz, pero requiere el compromiso de todos: docentes, estudiantes y sectores productivos».
Mientras la provincia avanza hacia lo que podría ser una revolución en su matriz educativa y energética, el desafío ahora es traducir estas ideas en políticas concretas. Para muchos, como Ferreira, el futuro de Tierra del Fuego pasa por entender que la educación no es solo un aula, sino la herramienta para defender su territorio y construir prosperidad.