Un grupo de simpatizantes se autoconvocó frente al estadio para exigir cambios en la dirigencia, mientras Mauricio Serna admitió la crítica situación institucional.
La derrota ante Atlético Tucumán en los 16avos de final de la Copa Argentina encendió la mecha del descontento entre una fracción de la hinchada de Boca Juniors. Este jueves por la tarde, un reducido pero ferviente grupo de aficionados se congregó en las puertas de La Bombonera para demandar la salida del presidente Juan Román Riquelme, en medio de un clima de frustración acumulada por los malos resultados deportivos.
La convocatoria, difundida principalmente a través de redes sociales bajo consignas como “Boca es su gente” y “#RenunciaRiquelme”, reunió a manifestantes que corearon consignas contra la comisión directiva y exigieron un cambio radical en la conducción del club. “Que se vayan todos”, gritaron algunos, en un mensaje que refleja el malestar por una seguidilla de campañas decepcionantes, incluyendo la temprana eliminación de la Copa Libertadores y la actual sequía de victorias.
El encuentro, que transcurrió sin incidentes mayores, fue interrumpido por la llegada de efectivos policiales. Sin embargo, los manifestantes ya planean una nueva protesta para el domingo, bautizada como “Movilización todos por Boca”, prevista a las 14 horas.
Autocrítica en la dirigencia
En paralelo al reclamo popular, Mauricio “Chicho” Serna, integrante del Consejo de Fútbol, asumió responsabilidades en declaraciones a ESPN. “El presente del club no es bueno”, reconoció el exfutbolista, quien pidió disculpas a los socios y admitió que no hay margen para justificaciones. “Debemos jugar cada partido como si fuera el último”, afirmó, aunque también sugirió que existe una “mala intención” hacia la institución, al señalar que “muchos quisieran estar en nuestro lugar”.
Serna descartó refuerzos adicionales en el mercado de pases y se refirió al estado físico de Carlos Palacios, cuya ausencia en el partido ante Tucumán se debió a una inflamación en ambas rodillas. “Fue una decisión médica y técnica”, explicó.
El desafío inmediato
Con el ambiente enrarecido, el equipo de Miguel Ángel Russo enfrentará este domingo a Huracán, uno de los animadores del torneo local, en un duelo clave para recomponer su imagen. El encuentro, programado para las 18:30, pondrá a prueba la capacidad de reacción de un plantel urgido por cortar la racha negativa y calmar los ánimos de una hinchada que cada día pierde más paciencia.
Mientras tanto, la sombra de la crisis institucional se proyecta sobre el futuro de Riquelme, cuyo liderazgo enfrenta el mayor desafío desde que asumió el cargo. La pregunta que flota en el aire es clara: ¿logrará el presidente revertir el clima adverso, o el descontento popular seguirá ganando terreno?
