El piloto argentino de Alpine se quedó a las puertas de la Q2 tras una sesión de clasificación ajustadísima y polémicas declaraciones de su jefe de equipo, Flavio Briatore. Oscar Piastri se llevó la pole position.
La vuelta a la actividad de la Fórmula 1 tras el parate estival dejó para Franco Colapinto una mezcla de sabor amargo y un destello de potencial incumplido. El fin de semana del Gran Premio de los Países Bajos en el exigente circuito de Zandvoort se presentó como una montaña rusa de emociones para el piloto argentino, cuyo desempeño al volante del Alpine se vio empañado por la inesperada y pública crítica de su propio jefe de equipo.
La jornada del viernes había insinuado un rayo de esperanza para el pilarense, quien culminó los entrenamientos libres en una meritoria novena plaza, su mejor registro desde que arribó a la escudería francesa. No obstante, ese mérito deportivo se vio inmediatamente opacado por las desacertadas declaraciones de Flavio Briatore. En una sorpresiva intervención durante la conferencia de prensa de jefes de equipo, el directivo italiano manifestó su descontento con la performance de Colapinto, sugiriendo que el joven talento «quizás tenga problemas con demasiada presión» y deslizando la posibilidad de un error en su manejo. La estrategia de presionar a su piloto justo antes del reinicio de la temporada dejó perplejos a muchos en el paddock.
Con ese incómodo telón de fondo y a bordo de un monoplaza que se countinúa luchando por encontrar rendimiento, Colapinto encaró la sesión clasificatoria del sábado. El resultado final fue un amargo near-miss. El argentino, que luce con orgullo la bandera celeste y blanca en su casco, se quedó literalmente a las puertas de la segunda fase, quedando eliminado y condenado a partir desde la decimosexta posición en la grilla de salida.
Su último intento rápido se vio frustrado en el sector final del trazado, donde según su propio testimonio, el tráfico de otros competidores jugó en su contra. “Me taparon dos autos en el sector 3, (Carlos) Sainz y Bearman, y perdí mucho tiempo. Ellos saben lo que hacen. Venía haciendo un buen primer y segundo sector… Da bronca porque cuando está tan parejo todo, es muy poco por lo que pasás o no”, explicó con evidente frustración. La mínima diferencia de apenas 766 milésimas que lo separó del corte evidencia lo ajustado de la categoría y cómo los detalles marcan la diferencia.
Mientras Colapinto deberá remar desde atrás, la primera fila será íntegramente de McLaren, tras una exhibición de fuerza del equipo británico. Oscar Piastri, actual líder del campeonato, se adjudicó una valiosísima pole position con un tiempo de 1m08s662, nuevo récord del circuito, relegando a su compañero Lando Norris a la segunda plaza. La celebración del australiano tuvo un toque argentino con la presencia de Julio Cruz, exfutbolista de Banfield, River Plate y Feyenoord, quien fue el encargado de entregarle el trofeo.
Ahora, la mirada de Colapinto y Alpine está puesta en la carrera del domingo. Con un coche complicado y partiendo de la mitad de la grilla, el desafío será monumental. La misión será convertir la frustración de este sábado en motivación para intentar remontar y sumar un resultado que, al menos, silencie temporalmente los dardos venidos desde su propio garage.
