En una extensa entrevista radial, el economista aseguró que el equilibrio fiscal anunciado por el oficialismo «es mentira», criticó la emisión de deuda en pesos y pronosticó un desenlace catastrófico similar a experiencias fallidas del pasado.
En el marco de una jornada financiera caracterizada por una intensa intervención del Banco Central, que enajenó 379 millones de dólares para contener la cotización dentro de los límites establecidos, el economista Carlos Maslatón realizó un sombrío diagnóstico de la realidad nacional durante su participación en el programa Sin Corbata, por Radio Splendid, conducido por Antonio Llorente.
Desde el inicio de la conversación, Maslatón descartó de plano los anuncios oficiales respecto a la salud de las cuentas públicas. Sostuvo con contundencia que la narrativa gubernamental sobre un supuesto equilibrio fiscal y financiero, junto con una base monetaria estable, carece por completo de veracidad. “Bueno, todo eso es mentira. Entonces ahora empezás a ver en los mercados los efectos de esa mentira”, afirmó.
El analista extendió su crítica más allá del equipo económico, sugiriendo que el propio Presidente Javier Milei y toda su militancia internalizaron ese relato ficticio, el cual, según él, fue también replicado acríticamente por consultoras y estudios macroeconómicos. Subrayó que el agotamiento de esta estrategia de persuasión es inminente: “Pero ya está, no hay más lugar para seguir engañando a la población y vos por eso ves la economía y los mercados en destrucción”.
Al referirse específicamente a la reciente volatilidad del mercado cambiario y la respuesta de los inversores, Maslatón anticipó una reacción negativa que se intensificará. Vaticinó una caída pronunciada e inevitable de los activos financieros locales, acercándose peligrosamente a los mínimos históricos registrados. No obstante, concentró su mayor alarma en el preocupante estado de los bonos soberanos.
En este punto, lanzó una severa advertencia: la extremadamente baja cotización de los títulos de deuda imposibilita al Estado realizar las renovaciones de vencimientos que necesita con urgencia. Este escenario, explicó, conduce inexorablemente a que el fantasma del “default” o cesación de pagos resurja con fuerza en el debate económico.
Asimismo, apuntó contra la política de colocar instrumentos de deuda en moneda local con tasas de interés siderales, una práctica que calificó como insustentable y de la cual el oficialismo sería “especialista”. Para el economista, cualquier intento de rectificación en esta materia solo emitiría señales financieras aún más negativas.
Concluyó con un juicio terminal sobre la estrategia oficial: “Con lo cual el Gobierno para mí económicamente no tiene salida, hay que dejar que este plan estalle completamente”. Maslatón dibujó un paralelismo histórico ominoso, equiparando el rumbo actual con los fracasos de los planes económicos de José Alfredo Martínez de Hoz en la última dictadura militar y de Luis Caputo y Federico Sturzenegger en 2018, alertando que se repiten los mismos errores con idénticos resultados catastróficos.