Un Viento Traicionero y Mucha Bronca: Colapinto Sufrió un Costoso Accidente en la Clasificación de Bakú

Un Viento Traicionero y Mucha Bronca: Colapinto Sufrió un Costoso Accidente en la Clasificación de Bakú

El piloto argentino de Alpine, que se había mostrado más rápido que su compañero Gasly durante todo el fin de semana, vio frustrada su chance de avanzar a la Q2 tras un impacto contra el muro en su vuelta decisiva, atribuido a fuertes ráfagas de viento y una distracción. A pesar del revés, destacó su ritmo y adoptó una filosofía audaz: «Prefiero chocar yendo rápido que ir lento y no chocar».

La previa del Gran Premio de Azerbaiyán se transformó en una jornada de claroscuros para Alpine, confirmando los pronósticos pesimistas que los mismos pilotos habían vislumbrado. El trayecto urbano de Bakú se erigió como un escenario hostil para la escudería francesa, que libró una batalla cuesta arriba en pos de encontrar un rendimiento competitivo.

Tras una jornada del viernes para olvidar, un destello de esperanza surgió durante la tercera práctica libre de la mano de Franco Colapinto. El novato argentino, con un meritorio decimoquinto puesto, inyectó un breve entusiasmo entre los aficionados al marcar una diferencia significativa sobre su experimentado compañero, Pierre Gasly.

No obstante, la sesión clasificatoria devolvió al equipo a la cruda realidad. Aunque el piloto de Pilar volvió a situarse por delante del francés, su participación culminó de manera abrupta. En su intento final por acceder a la segunda fase, Colapinto perdió el control de su monoplaza y impactó contra las protecciones, lo que lo relegó a la decimosexta posición en la grilla de partida, mientras que Gasly, también víctima de un despiste, lo hará desde el décimo noveno lugar.

Visiblemente contrariado en la zona mixta, Colapinto relató el incidente. “Estoy bien, no me pasó nada”, aseguró, aunque con evidente frustración. El deportista admitió que una bandera amarilla provocada por el error de Gasly en el mismo sector pudo desconcentrarlo levemente. “Sí, no sabía si era bandera amarilla o blanca. Frené un pelín de más y de golpe el auto se me giró. No entiendo por qué”, explicó.

Sin embargo, la principal causa que esgrimió fueron las traicioneras condiciones climatológicas. “Muy raro todo. Venía haciendo una buena vuelta, bajando tres décimas”, reflexionó con amargura. “Creo que hubo una ráfaga de viento o algo. Te levantan el auto de atrás, perdés downforce y no hay mucho que puedas hacer”. Aseguró que, de no ser por el accidente, el pase a la Q2 estaba asegurado.

Pese al fastidio por el error, el piloto eligió rescatar los aspectos positivos de su performance throughout el fin de semana, subrayando que su velocidad constante fue un dato alentador. “Trato de irme con la velocidad que tuve todo el día. Fui mucho más rápido”, remarcó. Su filosofía quedó plasmada en una frase contundente que define su ambición: “Es una pena haber roto el auto, pero prefiero chocar yendo rápido que ir lento y no chocar”.

La clasificación en Bakú estuvo signada por la imprevisibilidad y los incidentes. Las banderas rojas fueron una constante: antes que Colapinto, Alex Albon (Williams) y Nico Hülkenberg (Sauber) también tuvieron choques. Más tarde, Ollie Bearman (Haas), Charles Leclerc (Ferrari) y Oscar Piastri (McLaren) protagonizaron fuertes accidentes que interrumpieron la actividad en múltiples ocasiones, evidenciando la exigencia extrema del circuito.

Con la mirada puesta en la carrera, ambos pilotos de Alpine reconocieron la dificultad del automóvil A525 en un trazado que no se adapta a sus virtudes, pero se mostraron esperanzados en poder capitalizar cualquier oportunidad que se presente para sumar en una prueba que se antoja complicada.

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