Un sitio web gubernamental en desuso fue vulnerado para promocionar el «Sommer Token», una supuesta moneda digital estatal. Las autoridades calificaron la publicación como una noticia falsa y anunciaron acciones legales contra los responsables.
El Gobierno nacional salió al cruce de una información que conmocionó al ámbito financiero y tecnológico durante la noche del domingo. A través de un contundente comunicado, el Ministerio de Salud de la Nación desmintió categóricamente la existencia de una criptomoneda oficial llamada «Sommer Token», cuya promoción se realizó desde un dominio perteneciente al Poder Ejecutivo. La cartera sanitaria afirmó que se trató de una noticia falsa, difundida a través de un sitio web antiguo y en desuso que fue indebidamente vulnerado y reactivado con este fin engañoso.
La falsa iniciativa, que se presentó como «la moneda digital del Gobierno nacional», había sido anunciada con pomposas declaraciones en el dominio sommer.gob.ar, originalmente vinculado al Hospital Nacional Sommer. En la plataforma pirateada, se definía al «Sommer Token» como una «iniciativa revolucionaria» de la administración nacional, diseñada supuestamente para estabilizar la economía, combatir la inflación y democratizar el acceso a las finanzas digitales para todos los argentinos. Incluso se la llegó a proclamar como «la primera criptomoneda oficial emitida por el Estado Argentino».
Sin embargo, la realidad dista mucho de esa narrativa. Las autoridades aclararon de manera enfática que el único sitio web oficial del Hospital Sommer es uno diferente, alojado en el portal nacional de salud. El ministerio que conduce Mario Lugones explicó que la página utilizada para el engaño llevaba años deshabilitada y que fue objeto de un ciberataque para ser reactivada y alojar esta información fraudulenta.
Ante esta situación, el Gobierno no solo se apresuró a desmentir los hechos a través de sus canales oficiales, incluyendo la red social X (antes Twitter), sino que también anticipó medidas contundentes. Anunció que realizará una investigación exhaustiva y presentará una denuncia judicial para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de esta maniobra delictiva. «Iremos hasta las últimas consecuencias para dar con los responsables», advirtieron desde la cartera de Salud.
Previo al desmentido oficial, especialistas en ciberseguridad ya habían encendido las alarmas, señalando que el caso presentaba todas las características de un hackeo. Advertían a la ciudadanía sobre el riesgo de intentar seguir los pasos para adquirir este token, ya que la operación podría tener como objetivo final estafar a los usuarios y drenar los fondos de sus billeteras digitales. La falsa promesa de un respaldo del cien por ciento con activos del Estado, incluyendo oro y reservas internacionales, junto con descuentos impositivos irreales, conformaban un señuelo peligroso para potenciales víctimas. La rápida intervención estatal buscó prevenir consecuencias mayores en un contexto de alta vulnerabilidad para los inversores incautos.