Bajo una densa atmósfera de cuestionamientos, el debate del Presupuesto 2026 quedó opacado por los señalamientos al diputado libertario, quien se aferra a su cargo pese al reclamo unánime de la oposición y a la falta de un respaldo firme de sus aliados. La pulseada legislativa se trasladará al recinto en octubre.
El inicio del análisis del proyecto de Presupuesto para el año 2026 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda se desarrolló en un clima enrarecido, marcado por una profunda controversia que ensombrece la figura de su presidente, el economista José Luis Espert. La sesión, que debía concentrarse en las cuentas nacionales, fue monopolizada por los insistentes pedidos de la oposición para que el legislador, señalado por sus conexiones con el condenado narcotraficante Fred Machado, renuncie a su puesto.
Durante más de sesenta minutos, Espert, candidato principal del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, soportó un torrente de críticas sin inmutarse, rehusándose con firmeza a ceder su lugar al frente de la comisión. Los legisladores opositores, con el respaldo de veintisiete de los cuarenta y nueve miembros, exigieron su inmediata destitución, advirtiendo que agotarán todas las vías parlamentarias para lograrlo. El desenlace de esta puja se definirá en el recinto, donde está previsto que el 8 de octubre se vote una moción para removerlo.
Desde la bancada oficialista, incluyendo a sus socios del PRO y la UCR, el apoyo al diputado cuestionado fue prácticamente nulo, limitándose a argumentos protocolares que contrastan con la gravedad de las imputaciones. Esta falta de defensa enérgica evidenció las fisuras internas y la incomodidad que genera la situación de Espert dentro de la coalición gobernante.
La jornada adquirió un cariz aún más dramático cuando varios legisladores rescataron la polémica consigna “cárcel o bala”, emblemática del propio Espert, para volvérsela en contra. “Tiene una causa abierta”, recordó un diputado de izquierda, mientras otro, de la Coalición Cívica, lo calificó de “provocador serial” y lo interpeló sobre qué elegiría si se confirmara que recibió financiación del narcotráfico.
El respaldo del presidente Javier Milei parece ser el único y frágil sustento con el que cuenta el legislador. Luego de que la ministra Patricia Bullrich exigiera explicaciones públicas, generando un fuerte malestar en la Rosada, fue obligada a rectificar su postura, demostrando que la lealtad al candidato es una orden directa del primer mandatario, quien ha desestimado las acusaciones como “chimentos de peluquería”.
La presentación del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, de un presupuesto con proyecciones optimistas de crecimiento e inflación, no logró despejar la tensión reinante. El encuentro concluyó de manera abrupta, dejando en claro que, más allá de los números, la sombra de la crisis política e institucional es lo que realmente domina la escena. El futuro de Espert al frente de la clave Comisión de Presupuesto pende de un hilo, y su continuidad se ha convertido en el epicentro de una batalla que trasciende lo partidario y pone a prueba la cohesión del gobierno.