La Albiceleste, invicta y líder de su grupo, busca sellar su clasificación en lo alto de la zona. Mientras tanto, Brasil y España libran una batalla dramática por la supervivencia en el torneo juvenil.
La Selección Argentina Sub 20 se apresta a enfrentar uno de los compromisos más cruciales de su trayecto en el Mundial juvenil. Este sábado, el combinado dirigido por Diego Placente se medirá ante Italia en la tercera y última jornada de la fase de grupos, con el objetivo de conservar el primer puesto de la llave. Un simple empate bastará para que el equipo albiceleste cierre esta etapa en la cima de la clasificación.
El escenario será el estadio Elías Figueroa, un recinto que ya les resulta familiar tras haber disputado allí sus dos anteriores presentaciones. Con transmisión a cargo de Telefe y DSports, el encuentro promete desatar pasiones entre los aficionados, quienes confían en que el equipo repita su impecable rendimiento.
Hasta el momento, Argentina ha demostrado un futbol sólido y contundente. En su debut, se impuso con autoridad ante Cuba por 3-1, y luego superó sin mayores contratiempos a Australia con un marcador de 4-1. No obstante, detrás de esos resultados holgados se esconden partidos que exigieron concentración y madurez táctica. En ambos compromisos, el cuadro nacional logró adelantarse en el score durante los primeros compases, pero la tranquilidad no llegó hasta el minuto final. Fue en el tiempo añadido cuando figuras como Ian Subiabre y Santino Andino aseguraron las victorias, demostrando la capacidad del plantel para resolver bajo presión.
Por su parte, Italia, escolta del grupo, arriba a esta cita con cuatro unidades en su haber, producto de un triunfo inicial ante Australia y un sorpresivo empate con Cuba. Aunque su clasificación a octavos de final parece casi segura, los europeos buscarán dar la sorpresa y arrebatarle el liderazgo a los sudamericanos. Mientras tanto, en Santiago, Australia y Cuba librarán un duelo paralelo con la esperanza de prolongar su aventura en el certamen.
Más allá del partido estrella, la jornada también reserva un choque de alto voltaje en el grupo que alberga a Brasil y España. Ambas potencias del futbol mundial se verán las caras en un enfrentamiento que definirá su suerte en el torneo. Quien caiga derrotado pondrá fin a su participación de manera prematura. Brasil, pentacampeón en la categoría, y España, vencedora en 1999, atraviesan horas de incertidumbre tras arrancar con actuaciones discretas. Un desenlace que pocos anticipaban y que añade un condimento dramático a la fase inicial.
Si Argentina culmina como líder de su zona, su próximo rival será uno de los mejores terceros clasificados, con cita el miércoles 8 en Santiago. De finalizar en segunda posición, el camino se cruzará con el vencedor del grupo E, presumiblemente Estados Unidos, en un partido fijado para el jueves 9 en Rancagua.
La mirada de todo un país estará puesta en Valparaíso, donde los jóvenes talentos argentinos buscan reafirmar su condición de candidatos y avanzar con paso firme hacia la conquista del título mundial.