El reconocido actor relató en un video un violento episodio de abuso de poder y discriminación sufrido en una estación de subte. Mientras el Gobierno porteño inicia un sumario, el artista compartió el trauma del hecho y una poderosa reflexión sobre el color de piel.
Una violenta situación de abuso de poder y presunta discriminación racial tuvo como víctima al actor Osqui Guzmán, quien realizó un conmovedor descargo a través de sus redes sociales. El artista narró con crudeza los pormenores de la golpiza que recibió por parte de una oficial de la policía porteña el pasado miércoles por la tarde en la estación Dorrego del subte.
Según el relato del intérprete, todo comenzó cuando la agente le solicitó su documento de identidad. La requisitoria, según describió, se realizó de malas maneras, lo que generó desconfianza en Guzmán. El conflicto escaló cuando la mujer policial le arrebató el DNI de las manos y se alejó con él. Al reclamarle, la situación derivó en insultos y agresiones físicas. La oficial, de acuerdo a su testimonio, lo tildó de «chorro» afirmando que un «algoritmo» lo había reconocido, cuestionó su nacionalidad preguntándole si era peruano y, acto seguido, lo golpeó en la cabeza en dos oportunidades con su macana.
Visiblemente afectado y conmocionado, Guzmán confesó que durante dos días no pudo conciliar el sueño a causa del trauma, lo que lo decidió a hacer público el suceso. Su reflexión final apuntó al corazón del problema: la persecución por el color de piel. «Mi hija tiene mi color de piel. Mi familia entera tiene mi color de piel. Ella (la policía) tiene mi color de piel. La mayoría de los habitantes de este hermoso país tenemos este color de piel. Basta de perseguirnos por el color de piel», expresó con emotividad, transformando su experiencia personal en una denuncia colectiva.
Frente a la gravedad de los hechos, las autoridades han comenzado a mover sus piezas. Fuentes del Ministerio de Seguridad confirmaron a este medio que se ha iniciado un sumario interno para esclarecer lo ocurrido y establecer las responsabilidades correspondientes. La causa ya tiene intervención de la Fiscalía N° 5 y desde la Oficina de Asuntos Internos de la Policía de la Ciudad se comunicaron con el actor para solicitarle que formalice la denuncia, tras la llamada que él mismo realizó al 911 para reportar el incidente. El caso ha puesto una vez más bajo la lupa los procedimientos policiales y el flagelo de la discriminación.