Con una inversión que podría alcanzar los 25.000 millones de dólares, el proyecto busca posicionar a la Argentina como un actor clave en el desarrollo tecnológico global. La provincia de Neuquén emerge como la localización favorita para albergar esta infraestructura de alto impacto.
En un movimiento que marcará un hito en la industria tecnológica sudamericana, OpenAI, la empresa detrás de la revolucionaria plataforma ChatGPT, y Sur Energy concretaron una alianza para construir en la Patagonia argentina un megacomplejo de centros de datos destinado exclusivamente a inteligencia artificial. La iniciativa, que demandará un capital estimado en hasta 25.000 millones de dólares, se enmarcará en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, diseñado para atraer emprendimientos de gran escala.
La primera fase de esta ambiciosa propuesta requerirá un desembolso inicial que oscilará entre los 7.000 y los 10.000 millones de dólares. Sur Energy, fundada por Emiliano Kargieman —también creador de la compañía de microsatélites Satellogic— y el recordado físico y emprendedor Mat Travizano, quien falleció recientemente en un accidente de montaña, será la responsable de la ejecución de la obra. OpenAI, por su parte, actuará como principal comprador de la capacidad computacional generada, garantizando así la viabilidad y sostenibilidad del proyecto.
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, subrayó la trascendencia de esta iniciativa al afirmar que su propósito fundamental es «democratizar el acceso a la inteligencia artificial, poniéndola al alcance de toda la población argentina». Esta colaboración no solo impulsará la infraestructura tecnológica local, sino que también consolidará a la región como un polo de innovación a nivel internacional.
Respecto a la localización del complejo, si bien el anuncio oficial se limitó a mencionar la Patagonia como región anfitriona, fuentes cercanas al proyecto indicaron que, de un total de cinco locaciones evaluadas, una ha tomado ventaja considerable. Todo apunta a la provincia de Neuquén, reconocida por su riqueza energética y su potencial para el desarrollo de proyectos tecnológicos. Aunque la decisión final aún no se ha formalizado, los inversores han mostrado una marcada preferencia por esta jurisdicción, debido a su acceso a energía renovable, conectividad de fibra óptica y disponibilidad de recursos hídricos.
Sur Energy ya ha establecido acuerdos con las empresas Central Puerto y Genneia para asegurar el suministro eléctrico necesario. Genneia confirmó su participación mediante un Memorando de Entendimiento, destacando su compromiso con la provisión de energía eficiente y competitiva para el denominado «Stargate Argentina». Por su parte, Central Puerto, a través de su central hidroeléctrica Piedra del Águila, ubicada en Neuquén, reforzaría la capacidad energética del emprendimiento.
Ante la pregunta sobre la viabilidad de un centro de datos de esta magnitud en una provincia sin salida al mar, especialistas del sector explicaron que los sistemas de refrigeración modernos operan en circuitos cerrados, lo que elimina la dependencia de fuentes marítimas. No obstante, la proximidad a cauces fluviales, como el río Limay, representa una ventaja adicional.
Desde el gobierno de Neuquén, si bien prefieren mantener un perfil cauteloso, reconocen que esta iniciativa refuerza su estrategia de diversificación económica más allá de los hidrocarburos. «Aspiramos a proyectar a Neuquén como un referente en tecnología, trascendiendo la era de Vaca Muerta», señalaron voceros oficiales. La conectividad, los acuerdos energéticos y las condiciones climáticas favorables constituyen factores decisivos para que la balanza se incline a su favor.
Los responsables del proyecto anticipan que la ubicación definitiva se confirmará en los próximos meses, sin descartar otras alternativas. Mientras tanto, la expectativa crece tanto en el ámbito tecnológico como en el económico, ante la posibilidad de que la Argentina se convierta en un nodo central para la inteligencia artificial a nivel global.