Las llamas consumieron la propiedad mientras los residentes se encontraban fuera de la ciudad. Las pericias confirmaron que el fuego fue provocado de manera deliberada, en un hecho que ha conmocionado a la comunidad.
Un violento siniestro de origen intencional redujo a escombros una vivienda familiar ubicada en la calle Estrada al 1200 durante la tarde del pasado sábado. La morada, habitada por Giuliana Rolando y su grupo familiar, fue consumida por las llamas en un incidente que, afortunadamente, no dejó víctimas humanas que lamentar.
La intervención coordinada de efectivos de Bomberos de la Policía y de Bomberos Voluntarios fue crucial para controlar y posteriormente sofocar el voraz incendio. Gracias a su rápida actuación, se logró impedir que las llamas se propagaran a construcciones aledañas, conteniendo la destrucción dentro del perímetro de la propiedad afectada, situada a escasos metros de la intersección con la calle Bilbao.
Según pudo establecerse, en el momento de la tragedia, los dueños de casa se hallaban en la localidad de Tolhuin. Esta circunstancia, si bien evitó una desgracia mayor de carácter personal, tuvo una consecuencia dramática: las mascotas de la familia, que se encontraban en el interior de la vivienda, no pudieron ser rescatadas del avance del fuego.
El hecho adquirió un cariz aún más grave tras la finalización de las pericias técnicas correspondientes. Las autoridades dieron a conocer una conclusión alarmante, confirmando que el incendio se inició de manera “intencional”. Este dictamen ha transformado el suceso en una investigación criminal, orientada a develar los motivos y responsables detrás del acto delictivo que dejó a una familia sin su hogar y ha sumido en la consternación al vecindario, que ahora observa con preocupación las secuelas de un acto de aparente premeditación.
