El equipo cordobés se impuso en los minutos de descuento. La victoria aleja al «T» de los puestos de descenso y le da oxígeno para soñar con mayores objetivos, mientras que el Lobo desaprovechó una oportunidad crucial.
Talleres de Córdoba consiguió una victoria fundamental al derrotar por 2-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata, en el cierre de la duodécima jornada de la Liga Profesional. El encuentro, disputado en el estadio Juan Carmelo Zerillo, ofreció un guion vibrante que mantuvo en vilo a los espectadores hasta el pitazo final.
La apertura del partido fue ideal para la escuadra visitante, que logró adelantarse en el marcador de manera casi inmediata. Apenas transcurridos ciento veinte segundos, Federico Girotti demostró su olfato goleador dentro del área menor para batir al arquero local y desatar la celebración del reducido pero fervoroso sector de hinchas cordobeses.
No obstante, la euforia del conjunto de la Docta se disipó con la misma rapidez con la que había aparecido. El equipo local, apoyado por su gente, reaccionó con determinación y, en un lapso de apenas cinco minutos, consiguió nivelar las acciones. Bautista Merlini fue el encargado de ejecutar la respuesta, estableciendo el empate provisional que recompuso la proyección del partido para el elenco de La Plata.
El trámite del partido se equilibró, con ambas escuadras buscando, aunque con cierta prudencia, el gol que les diera la ventaja. Las ocasiones de peligro se sucedieron sin demasiada contundencia, llevando el marcador igualado al descanso. La etapa complementaria se desarrolló con intensidad, donde la posesión del balón y el control del juego se disputaron con ferocidad en el mediocampo, sin que ninguno de los dos equipos lograra concretar una superioridad clara.
Justo cuando todo parecía encaminarse hacia un reparto de puntos, en los instantes de descuento, Talleres encontró la jugada de la victoria. En una de las últimas incursiones ofensivas, Augusto Schott emergió como el héroe inesperado al empujar el esférico al fondo de las mallas, sellando el 2-1 definitivo y provocando el júbilo desbordado en el banquillo visitante.
Este triunfo adquiere una dimensión significativa para el proyecto de Talleres. Los tres puntos obtenidos le permiten abrir una brecha importante con los equipos que luchan por no caer en la zona de descenso de la tabla anual, al mismo tiempo que avivan la ilusión de poder acceder a los play-offs por un título. Para Gimnasia, en cambio, este resultado representa un duro revés. La derrota los mantiene estancados con trece unidades, habiendo malgastado la posibilidad de ascender hasta la sexta posición dentro de la clasificación del Grupo B.
La próxima fecha presenta desafíos de gran calibre para ambos protagonistas. Talleres deberá medirse ante el poderoso River Plate en un compromiso de alta exigencia, mientras que Gimnasia se enfrentará a su clásico rival, Estudiantes de La Plata, en un duelo que promete ser ardiente.
