Con un inspirado Alexis Mac Allister como figura y el regreso de Lionel Messi, el combinado albiceleste brindó un espectáculo de calidad ante Puerto Rico, reafirmando su condición de campeón mundial.
Desde el estado de Florida, Estados Unidos, la selección argentina de fútbol ofreció una noche de gala y demostró su abrumadora superioridad frente al equipo de Puerto Rico, en un encuentro amistoso que culminó con un marcador contundente. Bajo la atenta mirada de más de veinte mil espectadores, el equipo dirigido por Lionel Scaloni desplegó un fútbol de alto voltaje que dejó en evidencia la brecha existente entre ambos conjuntos.
El mediocampista Alexis Mac Allister, actual jugador del Liverpool, se erigió como el gran artífice del triunfo al anotar dos de los tres goles conseguidos durante la primera etapa. Su despliegue táctico y precisión rematadora fueron determinantes para sentenciar el partido antes del descanso. Junto a él, Lionel Messi reapareció con la albiceleste tras ausentarse en el compromiso previo contra Venezuela, decisión tomada para cumplir con su club, el Inter de Miami. Aunque no marcó, el capitán argentino tuvo una participación activa, siendo clave en la jugada del tercer tanto, obra de Gonzalo Montiel.
En el complemento, con el encuentro prácticamente resuelto, el técnico realizó varias modificaciones para dosificar esfuerzos y otorgar minutos a otros futbolistas. Fue en este contexto donde Lautaro Martínez, delantero del Inter de Milán, ingresó al campo para firmar un rápido doblete en apenas cinco minutos, redondeando una actuación colectiva impecable.
El Chase Stadium fue testigo de una auténtica exhibición del campeón del mundo, que no dejó resquicios a la sorpresa y confirmó su excelente momento de forma. Esta victoria no solo refuerza la moral del grupo de cara a los próximos desafíos, sino que también deja un mensaje claro sobre la jerarquía y profundidad de su plantel.