Tras los recientes cambios en su equipo de gobierno, el mandatario argentino desembarca en Miami para intervenir en un foro empresarial global y una cumbre conservadora, con el objetivo de promover su programa económico y afianzar alianzas internacionales antes de continuar su recorrido por Nueva York y Bolivia.
Con el aire fresco de un gabinete renovado y la búsqueda de consensos en el ámbito doméstico como telón de fondo, el presidente Javier Milei inició una crucial gira internacional que lo tiene como protagonista en escenarios estadounidenses de gran relevancia. Aterrizó en la vibrante ciudad de Miami en las primeras horas de la madrugada, listo para sumergirse en una apretada agenda que combina oratoria en foros de liderazgo mundial y diplomacia económica de alto calibre.
El jefe de Estado, acompañado por su hermana Karina Milei, quien se desempeña como Secretaria General de la Presidencia, junto al canciller Pablo Quirno y el ministro de Economía, Luis Caputo, fue recibido en suelo norteamericano por el embajador argentino, Alec Oxenford. La comitiva presidencial se instaló en un céntrico hotel, a escasas cuadras del Kaseya Center, epicentro del America Business Forum, evento que concentra las miradas del mundo empresarial.
La participación del mandatario en este prestigioso foro marca el pistoletazo de salida de su visita. Su exposición, programada para esta tarde, representa una vitrina excepcional para detallar los pilares de su proyecto de gobierno y su perspectiva sobre la compleja geopolítica internacional, disponiendo de un bloque de cuarenta y cinco minutos para cautivar a su audiencia. La organización del evento no escatimó elogios hacia la figura del presidente, a quien consideran una verdadera «estrella de rock» por su impacto global, según expresó su máximo directivo, Ignacio González. Cabe destacar que la cumbre, que contó con la presencia excluyente de Donald Trump y que será clausurada por Jeff Bezos de Amazon, no permitirá un cruce entre el expresidente y Milei debido a la incompatibilidad de sus respectivos cronogramas.
Sin tiempo para pausas, la agenda del presidente tendrá un cariz marcadamente conservadora al trasladarse desde Miami a Palm Beach, donde tendrá el honor de ser el orador principal en la cena de gala de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que se celebra en el exclusivo Mar-a-Lago. Su discurso está previsto para las últimas horas de la noche, tras lo cual emprenderá un viaje hacia la ciudad de Nueva York.
En la Gran Manzana, el objetivo se centrará en el ámbito de los negocios. Un encuentro organizado por el Council of the Americas, titulado «Nuevas Oportunidades de Inversión en Argentina», congregará a un selecto grupo de representantes de corporaciones norteamericanas con intereses en el país sudamericano. El presidente no solo será el orador estelar en este foro, sino que también se anticipa un espacio de intercambio con los empresarios, donde podría compartir la tarea de responder inquietudes junto al ministro Caputo y el canciller Quirno.
De carácter privado y, por lo tanto, fuera de la agenda oficial, se encuentra planificada una visita profundamente personal para el viernes: Milei se dirigirá a «El Ohel», la tumba del reverenciado rabino Menachem Mendel Schneerson, una figura considerada milagrosa y fundamental en el judaísmo contemporáneo. Se espera que el mandatario aproveche este momento de recogimiento para expresar su gratitud por el triunfo electoral obtenido el pasado octubre.
La gira internacional cerrará con un capítulo de vital importancia geopolítica. El presidente y el canciller Quirno se trasladarán a Bolivia para asistir a la asunción de Rodrigo Paz, el nuevo mandatario de ese país. Este acto reviste una significación estratégica, ya que afianza una alianza clave dentro de un panorama latinoamericano donde el gobierno argentino ha encontrado hasta ahora un respaldo limitado, con los presidentes de Paraguay, Ecuador y El Salvador como sus principales socios ideológicos. Se prevé que la delegación regrese a Buenos Aires el sábado por la tarde, poniendo fin a una semana de intensa proyección internacional.
