En declaraciones a FM La Isla, el presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luis Iglesias, se refirió a la situación del sector. Al respecto, el dirigente dijo que en comparación con agosto hubo un repunte de la actividad pero que se encuentran muy abajo en comparación con el año pasado.
En ese sentido, Iglesias señaló que si bien hubo circulación de personas en la ciudad eso no se reflejó en los comercios. En ese sentido, observó que los supermercados y los mercados de cercanía han crecido mientras que los otros rubros no han obtenido una mejora ostensible.
En lo referido a compras online, Iglesias dijo que es una modalidad que ha tomado un dinamismo importante, con un crecimiento del 80% con respecto al año anterior. No obstante, señaló que ese dinamismo fue en desmedro del comercio presencial, lo que implica que con menos costos (personal) se puede vender, cuestión que va en contra del empleo.
En ese sentido, dijo también que los comercios han sufrido la usencia de los empleados, en varias ocasiones afectados más por los aislamientos preventivos que por casos positivos.
Asimismo, expresó que los protocolos generan rispideces en el proceso comercial, como las largas esperas, o la atención fragmentada entre cobro y entrega con un enorme gasto de tiempo por parte de las personas en cada compra.
Además, puso el ojo en los aumentos de los costos logísticos, lo que ha provocado alzas en los precios y suma otro factor negativo al comercio. «El Covid-19 y el Comercio no se llevan bien” dijo Iglesias.
Por otra parte, el referente se habló sobre las asistencias para el sector. En ese sentido, dijo que la dirigencia política apoyó al comercio, destacando las moratorias impositivas y las tasas benignas que se instrumentaron en los ATPs y en otros programas de apoyo.
“La banca provincial y la banca nacional a cada rato están generando instrumentos” enfatizó Iglesias y agregó “por lo menos entendieron que estábamos en problemas”, al tiempo que señaló que el PBI nacional va a caer cerca de un 10%.
En ese sentido, señaló que los ATPs, se terminan en diciembre y hay que anticiparse a ese problema, ya que el comercio no va a poder afrontar sueldos y agregó, “no queremos prebendas sino hacer entender que los puestos de trabajo que nosotros tenemos en la provincia y que mantenemos y queremos seguir manteniendo tienen que tener una certeza jurídica y tener acompañamiento, porque si no, es mejor ser informal, y no podemos soportar eso porque no lo queremos hacer”.
