En declaraciones a FM La Isla, el secretario de desarrollo económico y ambiente del Municipio de Río Grande, Matías Lapadula, hablo respecto de los temas abordados durante la última comisión del concejo Deliberante que entre otras cosas tocó la cuestión de la regularización de los terrenos de APYMEMA y el proyecto de ordenanza para la constitución de un mercado concentrador. Ello vinculado a la política de desarrollo para la soberanía alimentaria que se propone el ejecutivo municipal. Adeás anuncio que Río Grande Activa pronto podría empezar a producir pollo en la Misión.
En ese sentido, Lapadula señaló que las acciones que vienen desarrollando tienen varias aristas vinculadas al desarrollo de la soberanía alimentaria con medidas tendientes a fortalecer a los productores horticultores, porcinos y pescadores artesanales, al tiempo que sostuvo que existe un rumbo común con la propuesta del Concejal Javier Calisaya respecto de la generación de un mercado concentrador municipal.
“Hay una cuestión de matices respecto del objetivo de este mercado concentrador, que nosotros creemos que tiene que estar bien enfocado a lo que es los alimentos y a los productores y productoras locales”, dijo y sumó que “nosotros tenemos una visión a futuro amplia en el sentido de que Río Grande se tiene que convertir en un productor de alimentos y tiene que hacerlo”.
“Hay una cuestión fundamental que se tiende a hacer en todo el mundo, que es producir los alimentos lo más cerca posible de donde se consumen y no solo por una cuestión e agregar valor y de tener un desarrollo económico sino por la cuestión de la huella de carbono”, expresó y explicó que “cada alimento que yo traslado 3 mil kilómetros por un lado estoy afectando muchísimo al medioambiente”.
En ese orden de cosas, se refirió al tema de APYMEMA -Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Agricultores- proyecto que destinó predios fiscales a la producción de alimentos y que nunca logró cumplir tales fines productivos. “Es una situación que desde el primer día era muy difícil de manejar en los términos en que se dio y con la normativa que se estaba dando” dijo y agregó que “lo importante de este proyecto, que nosotros hemos consensuado con la gente que está produciendo en APYMEMA, que son muchos aunque no lo crean, en mayor o menor medida, son gente que está ocupando esos terrenos hace muchos años y que tiene una unidad productiva”, al tiempo que señaló que el proyecto del ejecutivo para la regularización busca dar solución a un problema que tiene al menos 30 años y que las sucesivas gestiones no han podido resolver.
“En algún momento tienen que hacerse por lo menos de un documento o la titularidad de estas tierras, porque si no es muy difícil invertir en algo que no es mío”, argumentó y expresó que “todas las administraciones fueron buscándole alguna vuelta pero todas con la normativa con la que nació APYMEMA, y nosotros después de buscar mucho qué podiamos hacer, entendimos que, a lo mejor, lo que necesitábamos era otra herramienta para regularizar esto”.
Sin perjuicio de ello, señaló que el intercambio con los concejales se dio en lo referido al mecanismo para asegurar que estas tierras se mantengan como unidades productivas y no sean destinadas a otros usos. “Hablamos de distintas alternativas y creemos que alguna de ellas va a funcionar, nos vamos a poner de acuerdo y va a ser una ordenanza que va a salir con amplio consenso de todo los concejales”, afirmó.
En ese sentido, dijo que “lo que estamos asumiendo es una situación de hecho de hace muchos años, creemos que estos vecinos y vecinas merecen que les prestemos atención y que les demos una solución y, en ese marco, hay que hacerlo con una norma acorde, creo que en eso estamos todos de acuerdo”, y agregó que hay que “asegurarnos todos, primero que cada uno de esos vecinos pague la tierra al municipio como debe ser, según la normativa; y, en segundo lugar, que esos terrenos van a seguir siendo destinados a una unidad productiva; y obviamente desde el Municipio no solo controlarlo sino favorecerlo con nuestra dirección de desarrollo local apoyando para que cada vez puedan producir más, este es el objetivo que tenemos”.
Por otra parte, detalló el proyecto que llevará a cabo el Municipio junto con la misión Salesiana para generar un establecimiento avícola mediante un convenio alcanzado con la institución religiosa para la explotación de instalaciones de su propiedad. “Estamos en la etapa ultima para iniciar la producción” anunció Lapadula y sostuvo que esperan cubrir un 5% de la demanda de productos avícolas en Río Grande, que ronda los 200 mil pollos mensuales. Para dicha producción, el Municipio ya habría adquirido varios insumos, incluyendo alimento balanceado y animales con genética de vanguardia, que estarían para faena en 45 días, según expresó Lapadula.
Vale destacar que también el Municipio piensa a desarrollar su propia planta de alimento balanceado que podría estar en marcha a mediados del año que viene.
Así, el funcionario aseguró que se tratará de un producto de alta calidad y con un precio competitivo, aunque ya adelantó que será difícil competir en precios con el pollo supercongelado.
“Lo que nosotros queremos desde el Municipio es dar un mensaje, que se puede producir alimentos en Río Grande con calidad y precios accesibles”, enfatizó.
