El Ministro de Economía de Tierra del Fuego explica los avances y obstáculos en la gestión y créditos, mientras se avecina la discusión del presupuesto. El contador Francisco De Vita detalló los avances en la emisión de bonos con asignación específica para infraestructura, los desafíos del financiamiento externo y la necesidad de consenso entre municipios y legislatura para avanzar en temas fiscales clave.
El desafío de los bonos de infraestructura
En una extensa entrevista a Radio Provincia, el Ministro de Economía de Tierra del Fuego, Francisco De Vita, abordó una serie de temas cruciales para la gestión económica de la Provincia, haciendo especial hincapié en el trabajo para la emisión de bonos con destino específico. El tan mencionado «bono HRU», destinado a la ampliación del Hospital Regional de Ushuaia, ha sido objeto de análisis tanto a nivel técnico como político, con validaciones previas del Tribunal de Cuentas y la Fiscalía de Estado, pero aún requiere autorización nacional.
De Vita explicó que, aunque técnicamente el proyecto ya está aprobado, las autorizaciones políticas a nivel federal son necesarias para avanzar en el financiamiento, algo que destaca como uno de los obstáculos que enfrenta la provincia en su autonomía financiera. “Somos un Estado federado que no puede tomar una deuda aunque todos los organismos locales lo aprueben, es una decisión que se toma a nivel nacional”, señaló el ministro, poniendo de ejemplo lo sucedido con el préstamo del CAF (baco de desarrollo de America la Latina y l Caribe) que, aunque aprobado, sigue sin desembolsos.
Presupuesto provincial: entre ajustes y consensos
Otro de los puntos centrales es la presentación del presupuesto provincial. De Vita reconoció que aunque el presupuesto fue elevado en tiempo y forma, está sujeto a modificaciones una vez que el gobierno nacional presente su propio esquema financiero. Esto genera un proceso de ajustes y correcciones que, según el ministro, es habitual en estos casos. “Es un trabajo técnico serio, pero sabemos que habrá modificaciones en función del presupuesto nacional”, destacó.
Los municipios, en particular el de Río Grande, expresaron preocupación por posibles recortes. De Vita negó que haya intención de disminuir recursos y explicó que el presupuesto incluye el impuesto inmobiliario, que actualmente está suspendido hasta diciembre de 2024, sin claridad sobre su futuro. El ministro insistió en que la última palabra la tiene la legislatura, y que desde el Ejecutivo se están proponiendo alternativas para mejorar la situación financiera sin afectar negativamente a los municipios.
El rol del Banco y el consumo local
El ministro también celebró el éxito de los programas de créditos del Banco de Tierra del Fuego, que han funcionado como paliativos para el sector comercial en un contexto de crisis. Con tasas accesibles y condiciones flexibles, estos préstamos han buscado sostener el consumo y aliviar la carga financiera de los pequeños comerciantes. “Estamos tratando de evitar que el consumo caiga más”, subrayó De Vita, quien también destacó el diálogo constante con las cámaras de comercio y el compromiso del banco en ampliar los beneficios.
Consensos y trabajo conjunto
Una de las cuestiones más destacadas por De Vita fue la importancia del diálogo fluido con los municipios y la legislatura. Aseguró que mantiene una relación de colaboración con las secretarías de Economía de los distintos municipios y que el trabajo conjunto es fundamental para avanzar en los proyectos de la provincia. “No soy obstinado, entiendo que se requieren consensos”, afirmó, aludiendo a la propuesta de creación de un fondo de prestaciones prioritarias que busca mejorar el acceso a servicios esenciales como el gas en diversas localidades.
El ministro concluyó subrayando la necesidad de ser plural en la gestión, de escuchar y modificar propuestas en función de los consensos alcanzados, en un contexto económico complejo y con demandas crecientes de la población.
Con temas clave como el presupuesto, la emisión de bonos y los créditos para el sector comercial sobre la mesa, la gestión de Francisco De Vita sigue marcada por la búsqueda de equilibrios entre las necesidades locales y las decisiones nacionales, en un año clave para las finanzas provinciales.

 
             
                                         
                                        