La vicegobernadora Mónica Urquiza expresó su desacuerdo con la propuesta de reforma constitucional presentada por el gobernador Gustavo Melella durante la apertura de sesiones del Concejo Deliberante de la ciudad. Urquiza afirmó que desde el principio manifestó su oposición a la iniciativa, la cual, según ella, no fue discutida dentro de la coalición de gobierno.
En relación a su postura, Urquiza explicó que, a pesar de pertenecer al mismo partido que el gobernador, el Movimiento Popular Fueguino (MPF), existen diferencias internas. «Tengo una responsabilidad más allá de que algunos actores y dirigentes políticos de mi partido no estén de acuerdo con algunas acciones del gobernador y decidan ser oposición», señaló. Además, recordó que los miembros del partido firmaron un acuerdo para continuar en una segunda gestión, incluso aquellos que hoy se oponen a ciertas decisiones del gobernador.
Respecto al proyecto de reforma, Urquiza reiteró que no considera necesario modificar la Constitución, ya que, en su opinión, muchos de los objetivos planteados podrían alcanzarse mediante normativas ya existentes. Aunque reconoció que la iniciativa cuenta con el respaldo de diversos sectores políticos, subrayó que la decisión no depende únicamente del gobernador.
En conclusión, Urquiza dejó en claro su postura crítica hacia la reforma, destacando que no fue un tema consensuado dentro de la coalición y que, desde su perspectiva, no es imprescindible modificar la Constitución para avanzar en las cuestiones planteadas.
