La administración de Trump endurece su postura comercial, mientras Beijing promete resistir. Los índices bursátiles se desploman y el oro alcanza un récord histórico.
El gobierno estadounidense confirmó ayer un incremento masivo en los gravámenes a productos provenientes de China, llevándolos hasta un 145%, una medida que ha decepcionado a los inversionistas, quienes aún albergaban esperanzas de un alivio en la disputa comercial iniciada durante la presidencia de Donald Trump. El mandatario afirmó que su equipo está «muy cerca» de concretar un primer pacto, pero subrayó que no aceptarán ningún trato que no favorezca a su país.
Un Cambio de Estrategia con Consecuencias Globales
El miércoles, el líder republicano viró su estrategia, concentrando su ofensiva en el gigante asiático y otorgando un respiro parcial a otros socios comerciales, aunque estos aún enfrentan impuestos del 10% sobre sus exportaciones hacia la primera economía mundial. Ante la respuesta de Beijing, que prometió retaliaciones, Trump elevó inicialmente los cargos a 125%. Sin embargo, un decreto presidencial aclaró este jueves que la cifra final sería del 145%, al sumarse al 20% previamente impuesto en el marco de la lucha contra el tráfico de fentanilo, una droga sintética que azota a EE.UU.
La medida afectará a la mayoría de los bienes chinos, aunque con excepciones clave, como los semiconductores. Esta escalada se suma a los aranceles vigentes antes del retorno de Trump a la Casa Blanca en enero.
Mercados en Turbulencia
La Bolsa de Nueva York cerró con pérdidas significativas: el Dow Jones cayó 2,50%, el Nasdaq (con alta exposición tecnológica) se desplomó 4,31%, y el S&P 500 retrocedió 3,46%. Pese a esto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, restó importancia: «No hubo nada inusual hoy en los mercados».
Mientras tanto, el petróleo y el dólar también cedieron terreno ante el temor a una desaceleración económica. En contraste, el oro alcanzó un nuevo récord, reflejando la aversión al riesgo. Los mercados asiáticos y europeos, sin embargo, repuntaron tras las caídas previas: Tokio subió 9%, Frankfurt 4,53%, y París 3,83%.
China Promete una Batalla «Hasta el Final»
Aislada pero firme, Beijing aseguró que resistirá sin cerrar del todo la puerta a un acuerdo. El Ministerio de Comercio chino declaró: «El diálogo debe basarse en la igualdad y el respeto mutuo». Como señal de presión, el país anunció que reducirá la importación de películas estadounidenses, alegando que priorizará las preferencias del público local.
Además, acusó a EE.UU. de emplear «tácticas de coerción económica» para «estrangular» a otras naciones. El portavoz de Exteriores, Lin Jian, replicó las críticas del Tesoro estadounidense hacia España por su acercamiento a China, destacando que la relación bilateral es «clave» para los lazos entre Beijing y la Unión Europea (UE).
¿Acuerdo a la Vista?
Trump insiste en que un pacto está cerca, pero advierte: «No firmaremos algo que nos perjudique». En una reunión de gabinete, sugirió contratar bufetes de abogados prestigiosos para asegurar que los acuerdos beneficien a EE.UU. «Si no logramos lo que queremos, volveremos al punto inicial», afirmó.
Mientras, la UE pospuso por 90 días sus represalias por los aranceles al acero y aluminio, en un gesto para facilitar negociaciones. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la medida busca «dar espacio al diálogo», aunque de no haber avances, aplicarán contramedidas.
El Mundo Reacciona
La ASEAN (bloque del sudeste asiático) se comprometió a no retaliar, y Vietnam —afectado por un 46% de aranceles— ofreció comprar más productos estadounidenses a cambio de un trato. Trump aseguró que más de 75 países han mostrado interés en negociar, aunque criticó a líderes extranjeros por «buscar favores».
El Nobel de Economía Joseph Stiglitz cuestionó la estrategia de Trump: «No hay teoría económica detrás de sus acciones. Es otro mundo».
Con los mercados en alerta y las tensiones lejos de apaciguarse, la guerra comercial sigue siendo el centro de un escenario económico volátil.
