El Jefe de Gabinete fue interpelado por la Cámara de Diputados en medio de fuertes cruces políticos, evasivas y la ausencia de figuras clave. El oficialismo enfrenta crecientes cuestionamientos sobre la promoción presidencial de una criptomoneda investigada por estafa.
Treinta años después de la última interpelación a un funcionario de alto rango del Ejecutivo, la Cámara Baja vivió una jornada histórica y cargada de tensión. Con 129 votos afirmativos, los diputados habilitaron una sesión especial para que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, brinde explicaciones sobre la difusión de la criptomoneda $Libra por parte del presidente Javier Milei, un activo digital actualmente bajo escrutinio judicial tanto en el país como en el exterior por su presunto carácter fraudulento.
La sesión arrancó entre ausencias notables y controversias parlamentarias. Los ministros Luis «Toto» Caputo (Economía), Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y el presidente de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva, evitaron concurrir. Enviaron excusas formales, pero la oposición ya ha pedido que se los convoque nuevamente para el 14 de mayo.
“El dato que divulgó el Presidente era información abierta al público”, reiteró Francos como argumento central. La frase fue blanco de duras críticas por parte de los bloques opositores, que sostienen que la información en cuestión no estaba publicada en ninguna fuente oficial al momento del tuit presidencial.
El primer round: ausencias, gritos y alianzas tácticas
Francos debió aguardar casi dos horas para ingresar al recinto, mientras Unión por la Patria y Democracia Para Siempre exigían un nuevo llamado que garantizara la presencia de los ausentes. La intervención del PRO resultó determinante para destrabar el impasse. Diputados como Silvana Giudici, Fernando Iglesias y el polémico Gerardo Milman actuaron como aliados del oficialismo libertario.
La tensión escaló cuando Aldo Leiva (UxP) gritó “¡asesino!” a Milman, provocando un fuerte cruce entre legisladores. “No exageremos. Es grave que no vengan, pero comencemos con la interpelación”, atajó Miguel Ángel Pichetto, buscando calmar el ambiente. La respuesta de Cecilia Moreau no tardó: “Siempre saliendo a defender a Caputo vos”.
Francos responde con un libreto y sin certezas
Ya en el uso de la palabra, Francos expresó su malestar: “Nunca hice esperar a nadie dos horas para una reunión. Es una falta de consideración”. Luego, leyó un extenso alegato redactado previamente en defensa del Ejecutivo, destacando que “el Presidente no tuvo ni mantiene vínculos con los individuos involucrados” en la iniciativa criptográfica.
Además, subrayó que no existieron acuerdos oficiales, contratos, ni participación del Estado en el desarrollo o promoción del proyecto. Argumentó que Milei solo compartió una idea que le fue presentada como beneficiosa para el financiamiento de pymes. Sin embargo, nunca explicó quién le entregó esa información, uno de los interrogantes centrales del escándalo.
Un código que nadie puede justificar
La diputada Sabrina Selva, junto a Juan Marino e Itai Hagman, interrogó sobre el origen del número de contrato del proyecto $Libra, que Milei publicó el 14 de febrero en la red social X. Francos insistió en que era “información pública”, pero Hagman desmintió esa afirmación con pruebas: el dato no figuraba en el sitio oficial al momento de la publicación presidencial.
“No respondió lo principal”, lamentó un legislador del bloque, mientras que el jefe de bancada Germán Martínez sostuvo: “Lo dejó en evidencia. El único que debe rendir cuentas es el Presidente”.
Fotos, bitcoins perdidos y acusaciones veladas
Francos reconoció ante los legisladores que no tiene conocimientos profundos del ecosistema cripto. “Tuve un cuarto de bitcoin y lo perdí”, confesó. Sobre las fotografías de Milei con algunos de los acusados, como Hayden Mark Davis, se limitó a decir que “todo el mundo quiere una foto con el Presidente”. El cruce se volvió más agudo cuando desde la oposición le recordaron los auspicios oficiales al Tech Forum, evento donde se promocionó el proyecto Viva la Libertad.
Confirmó además que Milei mantuvo reuniones con Mauricio Novelli, Hayden Davis y Julian Peh entre septiembre de 2024 y enero de 2025, donde se discutió el proyecto vinculado a la criptomoneda.
Karina Milei en el ojo de la tormenta
El diputado Nicolás Massot disparó contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el vocero presidencial Manuel Adorni, a quienes responsabilizó por autorizar el ingreso de los involucrados a la Casa Rosada. “Si fue engañado, ¿por qué no se presentó como denunciante?”, preguntó. Francos respondió: “El Presidente aún no considera que haya sido una estafa”, dejando el análisis en manos del Poder Judicial.
Consultado sobre posibles casos de uso de información confidencial, Francos negó cualquier conocimiento dentro del Gabinete: “Fue una decisión personal del Presidente”.
Un mar de evasivas y un mar de fondo
El diputado Pablo Juliano ironizó sobre la falta de respuestas: “¿Le gusta más el mar o la montaña? Porque no respondió nada de lo que se le preguntó”. Luego, cuestionó el destino de los fondos obtenidos por $Libra: “¿Dónde está esa plata?”, inquirió. Francos, lacónico, respondió: “No tengo idea”.
También negó que Karina Milei haya tenido participación o conocimiento en la promoción del criptoactivo. Sin embargo, reconoció que las audiencias con el Presidente suelen ser tramitadas a través de la Secretaría General que ella encabeza.
Francos contraataca y desata una tormenta
Al finalizar la primera tanda de preguntas, el presidente de la Cámara, Martín Menem, decretó un cuarto intermedio. En la reanudación, Francos decidió no responder nuevas consultas de Unión por la Patria, acusando reiteración, y cambió de estrategia: pasó al ataque discursivo. Enumeró causas judiciales de gestiones anteriores y lanzó: “¿Alguna vez se investigó esto en esta Cámara?”. Desde las bancas, Germán Martínez le gritó “¡caradura!”, y Francos no se quedó atrás: “¡Más caradura sos vos!”.
La diputada Julia Strada retrucó: “¿Tan comprometidos están con Novelli que no le sueltan la mano? Si no explica, es encubrimiento”. Menem intervino para llamar al orden y confirmar una nueva citación para el 14 de mayo a las 12, donde deberán comparecer Caputo y Cúneo Libarona.
¿Comisión investigadora en puerta?
La diputada Margarita Stolbizer fue contundente: “Hoy asistimos a una degradación institucional y moral. Un gobierno no puede defenderse diciendo que los anteriores fueron peores”.
Francos ya había rechazado la posible creación de una comisión investigadora, alegando que “no pueden convertirse en órganos paralelos de la Justicia”. No obstante, la oposición avanza para activar la comisión este miércoles, y si persiste la paridad en el número de miembros, el desempate se definirá en el recinto.
La sesión del 14 de mayo no solo se anticipa clave por las citaciones pendientes, sino también por la inclusión de temas de alto impacto social como la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad.
Conclusión: La jornada parlamentaria dejó más preguntas que respuestas. Francos, lejos de disipar dudas, profundizó la sospecha de que el caso $Libra involucra directamente a las más altas esferas del poder político. La presión sobre el Presidente y su entorno se intensifica, y la oposición se prepara para dar pelea en todos los frentes. ¿Logrará el oficialismo desactivar esta bomba institucional o se avecina una tormenta mayor?
