El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, generó controversia al editar una publicación del Conicet y promover la explotación petrolera en aguas profundas, desatando críticas y debates sobre el futuro ambiental del país.
La expedición conjunta del Conicet y el Schmidt Ocean Institute, que durante dos semanas exploró los misterios del Cañón Submarino Mar del Plata, culminó con un emotivo agradecimiento por parte de los científicos. Sin embargo, lo que debió ser un cierre celebratorio se vio empañado por un inesperado gesto de confrontación desde el gobierno nacional.
Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, intervino en el debate público con una publicación que alteró el mensaje original difundido al finalizar la transmisión en vivo. Mientras el Conicet y el Grupo de Estudios del Mar Profundo (Gempa) exhibieron un cartel con la leyenda «Gracias por el apoyo», el funcionario compartió en sus redes una versión modificada que simulaba un anuncio oficial: «Próximamente plataforma petrolera», acompañada de logos ficticios del Estado y YPF.
La publicación no pasó desapercibida. Junto a la imagen, Álvarez añadió un texto que enaltece disciplinas como la ingeniería, la geología y el derecho corporativo, describiéndolas como pilares para alcanzar «prosperidad y desarrollo». Sus palabras, aunque abstractas, fueron interpretadas como un respaldo a la explotación de recursos naturales en detrimento de la conservación marina.
Un patrón de críticas
Esta no fue la primera ocasión en la que el funcionario descalificó las investigaciones del Conicet. A principios de agosto, ya había ironizado sobre la transmisión en vivo de la expedición, sugiriendo que se priorizara mostrar perforaciones petroleras. «Hay que exhibir el hermoso proceso de creación de riqueza», escribió en esa oportunidad, compartiendo un video sobre extracción en aguas profundas.
Sus declaraciones encontraron eco en figuras afines al gobierno, como Daniel Parisini, conocido como «El Gordo Dan», quien se mofó de los hallazgos científicos. «Lamentablemente, tendremos que reventar todo para sacar petróleo y volvernos ricos», afirmó, ridiculizando incluso a una de las especies descubiertas, que había capturado la simpatía del público.
Ciencia versus desarrollo: un debate abierto
La expedición, que contó con más de 80.000 espectadores en YouTube, no solo reveló especies desconocidas —como el popular «pulpo Dumbo» o la «estrella de mar culona»— sino también los estragos de la contaminación humana, incluyendo microplásticos y desechos en las profundidades.
Mientras el gobierno insinúa un giro hacia la explotación económica del lecho marino, la comunidad científica advierte sobre los riesgos ambientales. El mensaje de Álvarez, más allá de su tono provocador, reavivó una discusión crucial: ¿es posible conciliar el progreso económico con la preservación de ecosistemas únicos?
Por ahora, el futuro del Mar Argentino parece pendular entre dos visiones antagónicas: la que lo imagina como fuente de riqueza energética y la que lo defiende como santuario de biodiversidad. La polémica, lejos de apaciguarse, promete escalar.