Con una abrumadora mayoría de 59 votos, la Cámara Alta desestimó el veto presidencial a la normativa que dispone la distribución automática de fondos a las jurisdicciones provinciales. El revés se produce en el marco de una semana crítica para la gestión, marcada por fuertes tensiones con el Legislativo.
El gobierno nacional del presidente Javier Milei enfrentó este jueves un nuevo y severo traspié en el ámbito del Congreso. El Senado de la Nación, en una sesión que reflejó un amplio consenso opositor, rechazó de manera categórica el decreto mediante el cual el Primer Mandatario intentó anular la ley que establece el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La decisión de la Cámara Alta consolida así la vigencia de la normativa, asegurando el flujo de fondos federales hacia las arcas provinciales.
La votación, que arrojó un resultado elocuente de 59 sufragios afirmativos, apenas 9 negativos y 3 abstenciones, representa un duro golpe político para la administración libertaria y evidencia la profunda fractura que existe entre el Poder Ejecutivo y una porción significativa del arco político con representación parlamentaria. La medida legislativa se convierte en ley tras superar la objeción presidencial, subrayando la voluntad del cuerpo de priorizar el criterio de distribución automática de recursos.
Este contundente revés se enmarca dentro de una seguidilla de frentes legislativos adversos para la Casa Rosada. Apenas veinticuatro horas antes, la Cámara de Diputados había asestado otro duro golpe al oficialismo, al ratificar por insistencia las partidas presupuestarias destinadas al sostenimiento del sistema de universidades nacionales y del Hospital de Pediatría Garrahan. Ambos episodios, consecutivos y de alto impacto, delinean un escenario de extrema complejidad para el gobierno, que ve cómo su agenda de ajuste y reordenamiento fiscal es sistemáticamente bloqueada y revisada por un Congreso que le es hostil.
La ley ahora confirmada obliga al Ejecutivo a distribuir de oficio los ATN entre las provincias, un mecanismo que para el oficialismo representa una pérdida de discrecionalidad en el manejo de la caja nacional y, para sus detractores, es una herramienta vital para garantizar la equidad y el funcionamiento administrativo en todo el territorio. La abrumadora mayoría obtenida en el Senado trasciende ampliamente los bloques opositores tradicionales, sugiriendo un malestar extendido incluso en sectores que en ocasiones anteriores habían mostrado cierta afinidad con algunas propuestas gubernamentales.
La imagen de la sesión, difundida por los medios oficiales del Senado, mostraba un hemiciclo con una clara mayoría a favor de la insistencia, simbolizando la solidez del acuerdo opositor. Este nuevo capítulo de fricción entre los poderes del Estado anticipa una profundización del pulso político, en un contexto donde el gobierno evalúa sus próximas movidas en un tablero legislativo que se le presenta cada vez más adverso.