En una jornada de alta tensión financiera, el organismo vendió u$s678 millones para contener la cotización, acumulando un desembolso superior a los u$s1.100 millones en tres días. Las reservas continúan en descenso, mientras un asesor económico alertó sobre el riesgo de un default.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) protagonizó este viernes una de las ventas de divisas más significativas de las últimas dos décadas. El organismo inyectó 678 millones de dólares en el mercado cambiario, en una medida desesperada por sostener el techo de la banda de flotación establecida. Esta operatoria marcó la tercera jornada consecutiva de fuertes erogaciones por parte de la autoridad monetaria, que en el trienio ya se ha desprendido de un monto acumulado que supera los 1.100 millones de dólares.
Esta drástica intervención ha impactado de lleno en el nivel de reservas internacionales, las cuales se ubican ahora en 39.259 millones de dólares. La contundente acción del Central se da en sintonía con la enfática declaración del ministro de Economía, Luis Caputo, quien apenas el jueves había garantizado que la administración utilizaría “hasta el último dólar” para defender la estrategia cambiaria. El mercado, sin embargo, opera persistentemente en el límite superior de la banda, fijado en 1.475 pesos, en un contexto de creciente incertidumbre a escasas 24 ruedas de los comicios nacionales de octubre.
La crítica situación ha encendido las alarmas entre los analistas. Juan Carlos De Pablo, reconocido economista y asesor del presidente Javier Milei, introdujo en el debate público la sombría posibilidad de un default. En declaraciones a una emisora radial, De Pablo argumentó que las opciones para el Gobierno son limitadas: “Tendrá que colocar bonos nuevos y convencer a los tenedores actuales. Si no lo logra, declarar el default es una de las pocas alternativas restantes”. Aunque reconoció que la estrategia de bandas debe ser sostenida al menos hasta las elecciones, admitió que es imposible predecir su viabilidad debido a las diversas metodologías para calcular las reservas netas.
Respecto a las recientes intervenciones del BCRA, el economista destacó un punto crucial: la credibilidad. “Lo fundamental es que el Gobierno cumplió. Afirmó que vendería si el dólar alcanzaba la banda superior, y efectivamente lo hizo cuando fue puesto a prueba estas dos últimas jornadas”, señaló.
En el cierre de una semana volátil, el dólar oficial minorista en el Banco Nación registró un nuevo salto, cotizándose para la venta a 1.515 pesos, lo que representa un incremento de 20 pesos respecto al día anterior. Esta alza consolida una suba semanal del 3,41% y un avance de casi el 10% desde las elecciones bonaerenses, que actuaron como detonante de la actual presión especulativa. En la banca privada, la divisa estadounidense para el público alcanzó un promedio de venta de 1.523,679 pesos, con picos de 1.525 pesos.
Mientras tanto, el dólar blue finalizó la jornada con una leve alza del 0,34%, negociándose a 1.515 pesos para la venta. Por otro lado, los dólares financieros mostraron un comportamiento dispar: el MEP avanzó un 0,2% hasta los 1.537,93 pesos, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) retrocedió un 0,5%, ubicándose en 1.556,91 pesos. El tipo de cambio mayorista se mantuvo estable en 1.475 pesos, respaldado artificialmente por la férrea intervención del Banco Central.