Cristina Kirchner vinculó a un candidato opositor con el narcotráfico, criticó a la Corte Suprema y alertó sobre los efectos de la política económica actual en un mensaje dirigido a la militancia.
En el marco de un encuentro nacional del espacio Primero La Patria, celebrado en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner envió un contundente mensaje a través de una intervención que combinó cercanía militante y fuertes señalamientos políticos.
La titular del Partido Justicialista inició su alocución con un tono próximo a sus seguidores, pero rápidamente derivó hacia la denuncia pública. Afirmó que la ciudadanía se enteró sorpresivamente de que el principal candidato a diputado de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, a quien el líder libertario Javier Milei solía llamar “El Profe”, no solo mantendría vínculos con el narcotráfico, sino que su campaña en 2019 habría sido financiada por el narcotraficante Fred Machado, quien actualmente cumple una condena en prisión domiciliaria en un country de la ciudad de Viedma.
Con esta revelación, la exmandataria colocó en el centro del debate el financiamiento ilegal de campañas y las conexiones entre el poder político y el crimen organizado. En uno de los momentos más impactantes de su discurso, lanzó una frase que resonó en el auditorio: “No eran anarcocapitalistas, parece ser que eran narcocapitalistas”.
La crítica se dirigió especialmente hacia el diputado José Luis Espert, a quien vinculó directamente con el empresario detenido, y cuestionó la doble moral con la que, a su juicio, se juzga a los dirigentes. “Mientras dos compañeras militantes pasaron días detenidas en Ezeiza por tirar bosta en la casa de Espert, él camina libre y preside la Comisión de Presupuesto de Diputados”, expresó con ironía y contundencia.
Uno de los ejes centrales de su intervención fue la Corte Suprema de Justicia, a la que acusó de ejercer un rol político antes que judicial. Denunció que la extradición de Fred Machado permaneció archivada durante más de tres años, mientras que su propia inhabilitación política fue confirmada en apenas setenta días. Esta comparación, según explicó, busca evidenciar la selectividad del máximo tribunal y su funcionamiento como un “partido judicial”.
La expresidenta también interpeló a la militancia con preguntas retóricas: “¿Alguien imagina si esto hubiera pasado con algún candidato del peronismo o del kirchnerismo?”. Recordó sanciones rápidas aplicadas a dirigentes de su espacio, contrastándolas con la impunidad que, en su visión, disfrutan figuras de la oposición liberal. “Otra que la casta, otra que la casta”, remarcó, desafiando los discursos de Milei y Espert.

Su mensaje no se limitó a la agenda judicial. Cristina también apuntó contra la política económica del gobierno actual, denunciando el endeudamiento directo con el Tesoro de los Estados Unidos. Calificó como “patética” la imagen de Milei mostrando un tuit de Donald Trump en una cartulina, y aseguró que este gesto no solo refleja un estado de sumisión hacia una potencia extranjera, sino que representa un desafío para el peronismo.
Advirtió, además, sobre los efectos de la recesión, la destrucción de capacidades productivas y la fuga de capitales, al tiempo que convocó a sus seguidores a no dejarse vencer por el desánimo. “No va a ser fácil, pero nunca nos fue fácil. Si entendemos el verdadero problema, tampoco va a ser imposible. Porque, como decía Jauretche, el problema no es cambiar de collar, sino dejar de ser perro”, sostuvo en el cierre de su intervención.
El plenario, que reunió a referentes como Teresa García, Nicolás Trotta, Juan Manuel Urtubey y Sergio Uñac, sirvió como escenario para este llamado a la acción. Desde allí, la expresidenta subrayó que la salida a la crisis requiere un proceso de organización política en todo el país y una construcción colectiva que devuelva la esperanza a los millones de argentinos. “Manos a la obra, a militar, a trabajar y a organizar, con cabeza, con corazón y con coraje”, concluyó, dejando un mensaje que entremezcló denuncia, autocrítica y un llamado a la movilización.