El expresidente urgió al mandatario a destrabar la situación del legislador José Luis Espert, aunque la concreción de acciones conjuntas se postergó para después de los comicios de octubre.
El expresidente Mauricio Macri se reunió con el actual mandatario Javier Milei en la residencia de Olivos, en un encuentro que ambos calificaron como productivo, aunque dejó en evidencia tensiones y plazos por cumplir. La visita, que se desarrolló en un clima de cordialidad, tuvo como trasfondo la preocupación del líder del PRO por la falta de resolución en el caso del diputado José Luis Espert, un asunto que mantiene en vilo al espacio político que ambos representan.
A través de su cuenta de X, el presidente Milei se refirió al diálogo como “muy fructífero” y destacó que se alcanzó un entendimiento para aunar esfuerzos. No obstante, la implementación de estas medidas quedó supeditada a un futuro inmediato: recién a partir del 27 de octubre, una vez que se conozcan los resultados de las elecciones programadas para el día anterior. Esta postergación no pasó desapercibida en los círculos políticos, donde se interpreta como una señal de cautela frente a la coyuntura electoral.
Según trascendió, Macri insistió en la necesidad de desbloquear la situación de Espert, uno de los legisladores clave en la articulación parlamentaria del oficialismo. La demora en resolver este caso había generado malestar en el espacio que conduce el expresidente, quien busca garantizar estabilidad y cohesión en su fuerza.
Pese a los anuncios públicos, fuentes cercanas a la negociación admitieron que el verdadero trabajo de construcción de consensos comenzará una vez superado el proceso electoral. Milei, por su parte, enfatizó que el acuerdo busca sentar las bases para lograr los entendimientos necesarios que permitan gobernabilidad en un escenario complejo.
La reunión, lejos de cerrar debates, abrió un nuevo capítulo en la relación entre el PRO y La Libertad Avanza, marcado por la espera y la promesa de acciones futuras.