Talleres y Belgrano se despidieron con un empate estéril que dejó un sabor a oportunidad perdida para ambos. La figura de los arqueros y una defensa heroica en los instantes finales impidieron que el marcador se abriera.
El esperado duelo entre Talleres y Belgrano, correspondiente a la undécima jornada de la Liga Profesional, concluyó este domingo en el estadio Mario Alberto Kempes con un marcador inmaculado que no refleja la intensidad y las emociones vividas en el césped. Bajo una atmósfera electrizante, los dos rivales se entregaron a un pulso táctico que, si bien no produjo goles, mantuvo en vilo a los espectadores hasta el pitido final.
El partido arrancó con un equilibrio notable en el centro del campo. La primera incursión de peligro llegó tras los primeros quince minutos, cuando el conjunto dirigido por Carlos Tevez mostró sus garras. Rick, el veloz brasileño, se desmarcó con astucia por la banda derecha y sirvió un balón preciso para Federico Depietri, quien, con un remate ajustado, rozó el poste izquierdo del guardameta rival.
La respuesta del equipo celeste no se hizo esperar. Ulises «Uvita» Fernández, con su característica habilidad, tejió una jugada de lujo en los alrededores del área grande, encontrando a Lucas Jara. Su primer control fue desafortunado, pero en el rechace, el mismo jugador probó suerte con un disparo rastrero que obligó a Nahuel Herrera, el capitán de Talleres, a estirarse para despejar el peligro.
La contienda continuó con alternancias en el dominio. Tras un lanzamiento de falta ejecutado por Lucas Zelarayán que impactó en la barrera defensiva, una vacilación de Elías López fue capitalizada por el incansable Rick, quien robó el esférico y desató un contraataque fulminante. Depietri, nuevamente como protagonista, se encontró con la salida oportuna del portero Norberto Cardozo y no logró definir con acierto, desperdiciando una ocasión de oro.
Tras el descanso, el ritmo del juego mostró signos de desaceleración, con varias bajas físicas notorias en ambos equipos. Sin embargo, la clase de Zelarayán brilló con luz propia en medio del cansancio. Con un gesto técnico sobresaliente, el mediocampista colocó un pase magistral al espacio, donde «Uvita» Fernández, completamente solo y de frente a la portería, envió un cabezazo fuera de lugar, frustrando una de las mejores jugadas del cotejo.
La entrada en escena de Diego Valoyes inyectó un nuevo impulso a la ofensiva albiazul. El colombiano comenzó a generar desequilibrio constante por el sector izquierdo de la defensa de Belgrano. Una de sus incursiones culminó con un remate de media vuelta de Mateo Girotti, cuyo rechace fue aprovechado por Juan Ignacio Méndez, forzando una intervención clave del guardameta Cardozo.
Cuando el reloj marcaba el minuto final, la gran actuación de Zelarayán estuvo a punto de romper el empate. El futbolista controló el balón de pecho, sorteó la marca de Alejandro Palomino y ejecutó una media vuelta potente que fue desviada de manera soberbia por Herrera, quien voló para mantener su valla invicta.
El epílogo del encuentro estuvo cargado de dramatismo. Una desbordante gambeta de Valoyes dejó a Girotti en una posición inmejorable para marcar, pero la intervención salvadora de Lisandro López, con un tackle preciso en el momento justo, evitó la derrota de Belgrano. Esta acción final consolidó una racha histórica: el Pirata no consigue doblegar a Talleres en Primera División desde hace veinticuatro años, un dato que añade más leña a la eterna rivalidad.
