Con la renovación parcial del Congreso, la pulseada nacional se traducirá en 24 batallas distritales donde el oficialismo, el peronismo y los libertarios medirán fuerzas en un escenario de alta fragmentación.
El próximo 26 de octubre, la atención política de la Argentina estará puesta en las urnas. En una jornada de alcance nacional, los ciudadanos definirán la composición del Poder Legislativo a partir del 10 de diciembre, con la elección de 127 diputados y 24 senadores. El complejo tablero electoral, distribuido en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promete una intensa pugna entre las principales fuerzas, con resultados que podrían alterar significativamente los equilibrios de poder en el Congreso.
La Provincia de Buenos Aires: el termómetro nacional
En el distrito de mayor peso electoral, que concentra más de un tercio del padrón y renueva 35 bancas, el peronismo de Fuerza Patria se muestra optimista. Las encuestas internas de la alianza que postula a Jorge Taiana le otorgan una ventaja superior a los diez puntos sobre La Libertad Avanza, cuya campaña se vio opacada por recientes escándalos internos. Por su parte, las huestes libertarias, con Diego Santilli a la cabeza, reconocen una posición de desventaja, aunque aspiran a reducir el margen de la derrota respecto de los comicios provinciales anteriores.
Capital Federal: un feudo para el oficialismo
La Ciudad de Buenos Aires se perfila como un territorio favorable para el partido gobernante. Con la renovación de 13 diputados y 3 senadores, las expectativas del oficialismo apuntan a una victoria holgada. El peronismo admitió que su objetivo se centra en asegurar una banca en la Cámara Alta y entre tres y cuatro en la Baja. La oferta electoral es extensa, con 17 listas en competencia, donde se destacan las figuras de Alejandro Fargosi y Patricia Bullrich para La Libertad Avanza, e Itai Hagman y Mariano Recalde por Fuerza Patria.
El interior: un mosaico de realidades políticas
La pulseada electoral presenta dinámicas particulares en cada región. En provincias como Mendoza y Entre Ríos, La Libertad Avanza emerge como franco favorito, beneficiada por las alianzas con los gobernadores radicales Alfredo Cornejo y Rogelio Frigerio, respectivamente. En contraste, distritos como Córdoba —el segundo colegio electoral del país— mantienen una histórica ventaja para Juntos por el Cambio, aunque con una creciente expectativa libertaria de replicar el triunfo presidencial de 2023.
Escenarios de disputa ajustada
En Santa Fe, los sondeos anticipan un escenario extremadamente competitivo, con el peronismo mostrando una leve ventaja frente a la alianza del gobernador Maximiliano Pullaro y el avance libertario. Similar panorama se observa en Tucumán, donde el oficialismo local espera conservar tres de las cuatro bancas, dejando la restante como un premio consuelo para La Libertad Avanza.
Búsqueda de representación en distritos clave
Otras provincias como Salta, Chaco y Santiago del Estero serán testigos de una polarización entre el peronismo tradicional y las alianzas tejidas por los libertarios. En estos territorios, el resultado no solo definirá bancas legislativas, sino que servirá como un barómetro de la fortaleza de cada espacio de cara a futuros desafíos electorales.
Provincias con dominio local consolidado
San Juan, bajo el liderazgo del gobernador Marcelo Orrego, y La Pampa, con un peronismo que podría superar el 40% de los votos, se presentan como distritos donde las fuerzas nacionales enfrentan un difícil desafío para quebrar estructuras políticas consolidadas. Situación similar se vive en Formosa, donde el oficialismo de Gildo Insfrán cuenta con una ventaja históricamente sólida.
La incógnita del sur argentino
En las provincias patagónicas, como Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego, la fragmentación política y las alianzas locales agregarán un componente de alta imprevisibilidad a los comicios. La performance de La Libertad Avanza en estas regiones será observada con atención, como un indicador de su capacidad para expandir su influencia más allá de los centros urbanos del norte.
Esta elección legislativa no solo renovará una porción significativa del Congreso, sino que ofrecerá una radiografía detallada del nuevo mapa político argentino, marcado por la reorganización de las alianzas y la búsqueda de nuevos equilibrios de poder.