El piloto argentino de Alpine finalizó decimocuarto en una carrera accidentada, pero su desempeño estuvo opacado por la falta de ritmo del monoplaza y un incidente en la primera curva que marcó su recorrido.
En el Circuito de las Américas, Franco Colapinto cruzó la meta en la decimocuarta posición durante la carrera Sprint del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, un resultado que, lejos de generar satisfacción, dejó al descubierto las persistentes dificultades que atraviesa el equipo Alpine.
La competencia se vio signada por el caos desde el momento mismo de la partida. Un violento encontronazo entre Niko Hulkenberg, Oscar Piastri y Lando Norris en la primera curva provocó el inmediato abandono de ambos pilotos de McLaren. Este incidente tuvo consecuencias directas para el representante argentino, quien, partiendo desde la decimoséptima ubicación, fue embestido por la parte posterior de su vehículo, un golpe que le perforó una de sus cubiertas y alteró por completo su estrategia de carrera.
Una vez en los pits, Colapinto se refirió al desafortunado episodio. «Me tocaron de atrás y me pincharon la goma. No sé bien qué pasó, había mucho lío y alguno me habrá tocado», explicó durante una concisa conferencia de prensa. Sin embargo, sus declaraciones trascendieron el mero relato del accidente para apuntar a un problema de fondo. Con palpable franqueza, el piloto señaló que la escasa velocidad del Alpine fue el factor determinante en su rendimiento. «Igualmente falta ritmo, no estamos rápidos, así que hay que tratar de entender para la qualy y estar un poco mejor porque nos está costando este finde», completó el expiloto de Williams, evidenciando una preocupación legítima sobre la competitividad del coche.
Tras el percance inicial, el piloto oriundo de Pilar se vio relegado a la decimoséptima plaza, desde donde luchó por mantener el ritmo frente a Oliver Bearman, quien logró distanciarse progresivamente. Un nuevo accidente, esta vez protagonizado por Esteban Ocon contra Lance Stroll a falta de tres giros, permitió que Colapinto ascendiera hasta la decimocuarta posición final, en una clasificación que coronó a Max Verstappen.
Este escenario en Austin contrasta con el grato recuerdo que el trazado texano le genera al argentino. Fue precisamente aquí, en la edición de 2024, donde consagró una de sus más brillantes actuaciones al finalizar décimo con Williams, en una jornada donde, además, estuvo a punto de adjudicarse la vuelta rápida hasta que una orden de equipo a Ocon se lo impidió. Aquel desempeño sobresaliente queda ahora como un contrapunto lejano frente a las actuales limitaciones mecánicas que, según dejó entrever el propio Colapinto, el equipo francés debe resolver con urgencia para aspirar a resultados más halagüeños.
