El equipo xeneize no pudo contener al cuadro cordobés, que se impuso con autoridad y complicó la campaña local. Una seguidilla de errores defensivos y una anotación en propia meta sellaron un resultado que altera las posiciones en la zona.
El ambiente en el emblemático estadio de La Bombonera se tiñó de desconcierto y frustración este domingo, cuando Boca Juniors cayó derrotado por 2-1 frente a Belgrano de Córdoba, en un compromiso válido por la decimocuarta fecha del Grupo A del Torneo Clausura. La escuadra local, que afrontaba el partido con la obligación de sumar de a tres, se desplomó ante la contundencia de un rival que supo capitalizar cada oportunidad con letal eficacia.
El encuentro comenzó con un ritmo vibrante, donde ambas escuadras se prodigaron en ataques y aproximaciones a las áreas rivales. La primera advertencia seria correspondió al conjunto visitante, cuando Gabriel Compagnucci aprovechó un rebote del guardameta Agustín Marchesín, aunque su remate se elevó por encima del travesaño. La respuesta xeneize no se hizo esperar, y el delantero uruguayo Miguel Merentiel estuvo cerca de abrir el marcador con un potente lanzamiento que rozó el poste.
Sin embargo, la igualdad se quebró en el segundo periodo. El colegiado Pablo Dóvalo, tras consultar el sistema de videoarbitraje (VAR), señaló el punto penal tras una falta de Lautaro Di Lollo sobre el atacante Lucas Passerini. El propio Passerini asumió la responsabilidad desde los doce pasos y no falló, estampando el primer tanto del partido. La desgracia para el conjunto de la Ribera se acrecentó minutos más tarde, cuando en una jugada confusa tras un tiro libre, el volante Leandro Paredes, en un trágico desvío, introdujo el balón en su propia red, ampliando la ventaja cordobesa.
Ante el abismo, Boca reaccionó con urgencia. Exequiel Zeballos, aprovechando una magistral asistencia de Merentiel, conectó un formidable disparo cruzado que significó el descuento e insufló una efímera esperanza en el equipo dirigido por Claudio Úbeda. No obstante, en los compases finales, el cuadro local, desarticulado y presa de la desesperación, fue incapaz de generar situaciones de auténtico peligro, topándose una y otra vez con una sólida barrera defensiva alistada por Ricardo Zielinski.
Esta derrota tiene consecuencias inmediatas en la tabla de posiciones. Boca Juniors desciende al séptimo escalón del Grupo A, con 17 unidades, siendo superado precisamente por Belgrano, que asciende a la cuarta plaza con 18 puntos. El camino no se presenta sencillo para el xeneize, que deberá visitar a Barracas Central el próximo lunes en un partido pendiente. Por su lado, el elenco cordobés, fortalecido por este triunfo de enorme valor, se alista para recibir a Tigre en su fortín, con la moral por las nubes tras una victoria que resonará en todo el campeonato.
