Cristina Kirchner alerta sobre una «ofensiva» contra el peronismo y analiza las causas del triunfo libertario

Cristina Kirchner alerta sobre una «ofensiva» contra el peronismo y analiza las causas del triunfo libertario

La expresidenta atribuyó el resultado electoral al «miedo» y a una intervención «inédita» de Estados Unidos. Cuestionó la estrategia en Buenos Aires y advirtió sobre una campaña para quebrar al espacio nacional y popular, citando fallos judiciales recientes.

Cinco días después de los comicios legislativos que consagraron a La Libertad Avanza, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner emitió un extenso análisis sobre el escenario político, el desempeño del peronismo y los desafíos futuros. La vicepresidenta advirtió que se aproxima una fuerte ofensiva destinada a fracturar al movimiento peronista y al campo nacional y popular en su conjunto.

Desde su perspectiva, no existen derrotas definitivas ni triunfos eternos, una máxima que, recordó, solía enunciar Néstor Kirchner. En un repaso histórico, señaló que, desde el retorno a la democracia, la mayoría de los mandatarios lograron victorias en los primeros comicios parlamentarios de sus gestiones. No obstante, fue enfática al remarcar que ganar una elección intermedia de ningún modo garantiza el resultado en la siguiente contienda presidencial.

Fernández de Kirchner reafirmó su convicción en el valor de la unidad como instrumento fundamental para la construcción nacional, popular y democrática. A este principio, subrayó, es imperioso sumarle una militancia con cohesión y una claridad estratégica y programática indiscutible.

En su evaluación de los resultados, la exmandataria volvió a cuestionar la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar los comicios en la provincia de Buenos Aires. Destacó que, a excepción de ese distrito, todos los gobernadores peronistas se alzaron con la victoria. Calificó esta medida como un error político estratégico, argumentando que la amplia diferencia registrada en septiembre operó como una elección preliminar que permitió la reagrupación del voto antiperonista en octubre.

El factor del miedo, según su análisis, jugó un papel determinante. Sostuvo que, ante el temor de una crisis política que profundizara la ya crítica situación social, se generó una sobreestimulación emocional en un sector del electorado. A este cuadro, agregó una intervención sin precedentes: la del expresidente estadounidense Donald Trump, cuya advertencia sobre el cese de la ayuda del Tesoro de su país si no ganaba Javier Milei inyectó una variable de presión externa. La Argentina, afirmó, ha sumado así un nuevo e inédito acreedor: el Tesoro de los Estados Unidos, en una situación económica que describe como la tercera crisis de deuda del país.

La líder del espacio Unión por la Patria vislumbra un futuro complejo, con una ofensiva destinada a quebrar la organización social y política del peronismo. Planteó que transformar a la Argentina en una factoría requiere más que una victoria electoral, por lo que sus adversarios estarían dispuestos a emplear todos los medios necesarios. Esta ofensiva, aseguró, comenzó con su propia persecución y proscripción judicial poco después de la muerte del Papa Francisco.

La expresidenta ilustró esta afirmación citando una serie de recientes fallos judiciales. Mencionó que, al día siguiente de las elecciones, la Corte Suprema sobreseyó a Mauricio Macri en la causa por el espionaje a familiares del ARA San Juan, así como a otros referentes opositores. En contraste, el mismo tribunal rechazó recursos de su defensa y confirmó condenas contra dirigentes peronistas como Martín Sabbatella y Guillermo Moreno, a quien se le impuso una pena privativa de la libertad por repartir objetos con la leyenda «Clarín Miente». El objetivo, sentenció, es que ningún dirigente se atreva a defender los intereses de la Nación y del Pueblo, complementado con maniobras de cooptación para dividir al campo popular.

En una posdata dirigida a los analistas, Cristina Kirchner recordó que, mucho antes de que Javier Milei fuera considerado un candidato presidencial viable, ella ya había pronosticado que la elección sería una contienda de tercios. Finalizó su texto con una cita del libro «La hora de los depredadores», que a su vez rescata una frase de Winston Churchill aconsejada por Henry Kissinger: «Estudie historia, estudie historia, estudie historia». Un cierre que invita a una reflexión de largo alcance sobre los ciclos políticos.

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