El Ciclón consiguió una victoria ajustada en el Bajo Flores, en una jornada donde la tensión en los despachos de Ezeiza opacó el triunfo deportivo y puso en jaque el futuro del club.
En una noche de frío intenso en el Bajo Flores, San Lorenzo logró una trabajada victoria por la mínima diferencia frente a un complejo Deportivo Riestra. El partido, que daba inicio a la decimocuarta fecha del Torneo Clausura, dejó a ambos elencos situados en la zona de clasificación a los play-offs y acercándolos a la posibilidad de disputar la Copa Sudamericana del 2026.
Aupado por su fervorosa hinchada y en medio de un contexto institucional plagado de incertidumbres, el equipo local intentó desde el inicio imponer su juego ante un Riestra sólido en su estructura, característica inherente al conjunto visitante, que aguardaba con paciencia un desliz del rival para castigarlo. La primera ocasión de peligro concreto demoró en llegar, materializándose a los veinte minutos, cuando Alexis Cuello, bien desmarcado, se plantó frente al arquero Arce, quien logró achicar el ángulo y frustrar la oportunidad, que finalmente terminó en un cabezazo elevado del mismo delantero. Más tarde, el guardameta de Riestra –quien recientemente extendió su vínculo contractual hasta 2027– volvió a destacarse al contener un potente disparo de Gino Giuliani.
Con el transcurso del primer tiempo, el Malevo comenzó a ganar terreno y encontró su chance más clara tras una falta cometida por el colombiano Romaña sobre Díaz en los aledaños del área. El consiguiente tiro libre ejecutado por Herrera fue controlado con seguridad por el cancerbero Gastón Gill, quien minutos después reiteraría su valía despejando otra ocasión del mismo atacante.
El segundo período mantuvo la paridad en el marcador, con acciones de peligro en ambos arcos. Hernández becameuvo que actuar con reflejos instantáneos para clearear sobre la línea de gol un remate de Herrera. Inmediatamente después, en una veloz transición, una arrancada de Báez y un desprendimiento preciso de Ladstatter culminaron con una espectacular media tijera de Alexis Cuello que se estampó en el fondo de la red, desatando la euforia en las tribunas.
En los compases finales, Deportivo Riestra, que arribaba al encuentro con una racha de nueve partidos sin conocer la derrota, no encontró las herramientas para revertir el marcador, permitiendo a San Lorenzo cerrar la noche con los tres puntos en su poder.
La tormenta institucional en Ezeiza
Paralelamente al encuentro deportivo, la mañana del viernes se desarrolló en un clima de alta tensión en las instalaciones de la AFA en Ezeiza. El presidente del organismo, Claudio «Chiqui» Tapia, mantuvo una convocatoria urgente con la Comisión Directiva de San Lorenzo, exigiendo una postura unívoca y definitoria ante los rumores sobre un posible giro hacia un modelo de Sociedad Anónima Deportiva.
Tapia instó a la búsqueda de una salida consensuada dentro del club, estableciendo un plazo perentorio que vence tras el fin de semana para que se presente una resolución formal. Enfatizó, con contundencia, que cualquier decisión que se tome debe ceñirse de manera estricta al estatuto vigente y a la legislación actual, la cual no autoriza la formación de SAD en el ámbito del fútbol argentino.
El momento de mayor impacto sobrevino con la inesperada presencia de Matías Lammens, quien presidió la institución entre septiembre de 2012 y diciembre de 2019. La situación escaló rápidamente cuando el dirigente Manuel Agote, protestando airadamente por la concurrencia simultánea de Marcelo Moretti y Lammens, optó por abandonar la sala de reuniones, profiriendo el calificativo de «traidor» contra el ex presidente. Ante este altercado, Tapia sentenció con crudeza que, de haber una intervención de la Inspección General de Justicia, la AFA procedería a desafiliar a San Lorenzo.
Posteriormente, y tras la retirada de Tapia por otro compromiso, la comisión sanlorencista prolongó la deliberación a puertas cerradas. Fue en ese instante cuando la discusión derivó en un intento de agresión física de Pablo García Lago, ex secretario y vocal, hacia Moretti, teniendo que mediar el resto de los presentes para evitar un enfrentamiento mayor.
La extensa asamblea, que se prolongó por alrededor de sesenta minutos, contó también con la asistencia de una numerosa nómina de dirigentes, entre los que se encontraron Emiliano Rodríguez, Néstor Ortigoza, Sergio Costantino, Pablo Levalle, Leandro Goroyesky, Sergio Tammer, Javier Allievi, Martín Cigna, Belén Lugones, Carina Farías, Horacio Arreceygor, Uriel Barros, Ulises Morales, Cristhian Evangelista, Damián Terzano, Soledad Boufflet, Mateo Sagardoy, Mariano Marino y Marcelo Culotta.
