El futuro jefe de Gabinete defendió su designación ante los cuestionamientos del expresidente, subrayando su disposición para coordinar el equipo ministerial y avanzar en las reformas clave del Gobierno. La pulseada política marca el inicio de una nueva etapa.
Adorni rechazó con firmeza las críticas de Mauricio Macri y consideró injustas sus apreciaciones sobre la designación como jefe de Gabinete. En un diálogo con el periodista Luis Majul en el programa La Cornisa, el hasta ahora vocero presidencial manifestó su desacuerdo con las declaraciones del exmandatario, sugiriendo que “el recuerdo de su propia presidencia” pudo haber influido en sus palabras.
Macri había manifestado su pesar por la salida de Guillermo Francos del cargo, argumentando que Adorni carece de la experiencia necesaria para desempeñarse como ministro coordinador. Frente a esto, el flamante jefe de Gabinete salió al cruce y cuestionó la lógica de la propuesta macrista. “Resulta llamativo que, en lugar de defender a Francos, mencione a otra persona para el puesto”, señaló Adorni, en referencia a la publicación hecha por Macri en la red social X, donde sugirió a Horacio Marín, actual presidente de YPF, como un perfil idóneo para asumir la jefatura de Gabinete.
Adorni no solo defendió su capacidad para el rol, sino que también elogió a Marín, a quien calificó como “el mejor presidente que tuvo YPF en toda su historia”. Reveló, además, que Marín se comunicó con él consternado por haber sido involucrado públicamente en la polémica. “Mencionar a otra persona de ese modo lo coloca en un compromiso innecesario. Quien dice eso desconoce los deseos del propio Marín”, afirmó.
Los nuevos aires del Gobierno
Adorni encabezará este lunes su primera reunión como coordinador del Gabinete nacional, en un contexto de reconfiguración ministerial. Los cambios no se limitan a su ascenso; también se confirma la incorporación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, reemplazando a Lisandro Catalán, quien decidió abandonar el Gobierno junto a Francos, su aliado político.
Tanto Adorni como Santilli han expresado, en sus primeras apariciones públicas, su alineamiento con la dirección que el presidente Javier Milei impulsa tras el triunfo electoral del 26 de octubre. El foco estará puesto en tres reformas consideradas esenciales para la segunda mitad de la gestión: modernización laboral, cambios tributarios y una actualización del código penal. La concreción de estos objetivos dependerá, en gran medida, de la capacidad del nuevo equipo ministerial para tender puentes con actores clave, especialmente los gobernadores, cuyo respaldo resulta crucial en el Congreso.
El descontento de Macri y la pulseada política
El desacuerdo de Macri con la designación de Adorni quedó en evidencia tras una cena que mantuvo con Milei en la quinta de Olivos. En su cuenta de X, el expresidente relató que, si bien durante el encuentro se analizaron los temas pendientes y la necesidad de reforzar los equipos de trabajo, no lograron alcanzar un consenso. Macri calificó la decisión como “desacertada” y advirtió sobre la persistencia de disputas internas en el oficialismo, que a su juicio aún no han sido resueltas.
En su mensaje, el exmandatario subrayó que el país enfrenta una “oportunidad histórica”, respaldada por el reciente triunfo electoral y un apoyo “inédito” de Estados Unidos. Aclaró que no busca beneficios personales, pero consideró imprescindible expresar sus preocupaciones, ya que, en sus palabras, “nos une el futuro de la Argentina”.
La respuesta de Adorni, así como los movimientos en el Gabinete, marcan el inicio de una etapa determinante para la administración de Milei, en la que la coordinación política y la capacidad de negociación serán pilares fundamentales para impulsar las reformas prometidas.
