El Xeneize Afianzó su Rumbo en la Tabla Anual

El Xeneize Afianzó su Rumbo en la Tabla Anual

Boca Juniors consiguió una trabajosa victoria por 2-1 frente a Estudiantes en La Plata, un triunfo clave que lo consolida en la lucha por un cupo a la próxima Copa Libertadores, su objetivo primordial en la temporada.

El encuentro exhibió dos rostros diametralmente opuestos. Una primera mitad anodina, de escasísimas acciones de peligro, dio paso a un segundo período trepidante, cargado de incidentes. La etapa final concentró dos penales maximizados, una expulsión, al menos dos balones estrellados en los maderos y un sinfín de oportunidades, transformando la dinámica del juego por completo.

En el conjunto dirigido por Diego Martínez, la baja de Leandro Paredes se hizo notar con intensidad. Sin embargo, para suplir esa carencia, la inclusión desde el inicio de Exequiel Zeballos agregó una chispa innegable. El «Changuito», que no partía como titular desde hacía catorce compromisos, estuvo al borde del gol con un lanzamiento de tiro libre, fue artífice de un penal que luego desperdició y culminó su notable actuación anotando un tanto con un potente zurdazo y forzando una atajada magistral de Fernando Muslera. Su rendimiento, sumado a su recuperación física, lo perfila como un elemento imprescindible, planteando incluso un dilema táctico al técnico xeneize respecto a la conformación de su ataque.

Las situaciones de penal ocuparon un lugar protagónico y polémico. La primera, cobrada a favor de Boca por un forcejeo entre Zeballos y Rodríguez, generó dudas sobre su existencia real. La igualdad transitoria para el pincha llegó desde los doce pasos, consecuencia de una desafortunada y evitable salida del arquero Agustín Marchesín, quien se arrojó sobre el cuerpo de Medina. El tanto de la victoria, también de penal para el visitante, surgió de un error doble de Fabricio Pérez: primero perdió el balón en salida y luego derribó de manera innecesaria a Ander Herrera.

Poco antes de ese penal definitivo, el equipo local había quedado en desventaja numérica debido a la torpe expulsión de Neves, quien ingresó desde el banco y cometió una falta violenta. Hasta ese momento, Estudiantes había mostrado una clara superioridad en el segundo tiempo, con un remate en el travesaño de Palacios, otro que rozó el poste y varios cabezazos que auguraban un desenlace diferente, evidenciando que los cambios del DT Domínguez rendían más frutos que los intentados por su par de Boca.

Más allá de las sensaciones y de un juego que distó de ser brillante, especialmente en una primera parte que puede catalogarse de pobre, el triunfo le permite a Boca Juniors sumar tres puntos vitales. Mientras los números le sonríen y lo ubican en una posición envidiable para la clasificación continental, la construcción de un fútbol convincente y sólido sigue siendo la asignatura pendiente.

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