En un encuentro de alternativas y ocasiones estériles, el conjunto de la Academia no logró imponerse en Santiago del Estero, un resultado que perjudica las aspiraciones continentales de ambos equipos y deja sus destinos en suspenso.
El cotejo entre Central Córdoba y Racing Club culminó este lunes con una igualdad sin goles, en el marco de la decimocuarta jornada del Torneo Clausura. El partido, disputado con intensidad, dejó a ambos contendientes con un sabor amargo, al frustrarse sus respectivos objetivos de sumar una victoria crucial para sus aspiraciones en la lucha por los cupos internacionales.
La Academia, aún con el pesar reciente de su eliminación en las instancias decisivas de la Copa Libertadores, afrontaba el compromiso con la imperiosa necesidad de conquistar los tres puntos para mantener vivas sus esperanzas de clasificación para la edición 2026 del torneo continental. Por su lado, el elenco ferroviario, con una triunfo, hubiera conseguido superar en la clasificación a Boca Juniors y Unión en la lucha por el liderazgo del Grupo A. Sin embargo, ninguno de los dos consiguió materializar su ambición.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Gustavo Costas mostró un claro dominio de la posesión del esférico, aunque sin lograr traducir esta superioridad en situaciones de peligro genuino que comprometieran al guardameta local, Hernán Aguerre. La ocasión más clara del primer período llegó tras un cuarto de hora de juego: Gonzalo Verón, desplegando su calidad, controló el balón con maestría, superó a su marcador con una finta y habilitó a Besozzi por la banda derecha. Este último, a su vez, devolvió el pase al centro del área, donde Verón, apareciendo de manera sorpresiva, estrelló su remate en el poste ante la mirada del golero Colombo.
Racing adoleció de una falta de profundidad en su juego ofensivo durante la primera mitad, y su única oportunidad adicional fue un centro elevado hacia la cabeza de Vergara, donde una vez más Aguerre se anticipó con seguridad para despejar cualquier amenaza.
El segundo tiempo ofreció un espectáculo más vibrante, con mayores espacios en el campo de juego y una actitud decidida de ambos conjuntos por buscar el gol. El arquero de Central Córdoba volvió a erigirse como una figura clave, ahogando las celebraciones de Mura y Solari con intervenciones decisivas. Verón continuó siendo el faro de jerarquía en el equipo visitante, en una labor que encontró su espejo en la destacada actuación del guardameta racinguista, Gabriel Cambeses. El ingreso de Almendra aportó un nuevo impulso, incluyendo un intento desde larga distancia, pero el marcador no se movería. El encuentro, por juego y ocasiones, mereció goles, pero estos nunca llegaron.
Este resultado deja a Racing en una posición compleja. Para albergar alguna esperanza de clasificación a la próxima Copa Libertadores, debe ganar sus dos partidos restantes y esperar que los cinco equipos que lo preceden en la Tabla Anual (sin contar a Rosario Central, ya clasificado) sufran tropiezos. Por el momento, la Academia se ubica en la zona de clasificación para la Copa Sudamericana. Para Central Córdoba, el camino ahora parece dirigirse inevitablemente a los play-offs, una opción que no satisfaría plenamente las expectativas generadas.
