La provincia de Chubut se encuentra en alerta máxima este lunes, paralizada por un temporal de viento de intensidad excepcional que ha llevado a decretar el nivel rojo, la advertencia más severa. Las ráfagas, que podrían superar los 140 kilómetros por hora, han forzado la suspensión de clases, el cierre de rutas y la cancelación de vuelos, en un esfuerzo por preservar la seguridad de la población.
La Patagonia argentina amaneció este lunes bajo el embate de un sistema de vientos de una potencia inusual, según los reportes del Servicio Meteorológico Nacional. El escenario más crítico se concentra en el sudeste de la provincia de Chubut, donde rige un alerta rojo, categoría que se emite ante la inminencia de fenómenos climáticos excepcionales con potencial para generar emergencias o desastres de gran magnitud. Se pronostican vientos del sector oeste con velocidades sostenidas que oscilarán entre los 60 y los 90 kilómetros por hora, acompañados de ráfagas devastadoras que alcanzarán su punto álgido cerca del mediodía y podrían llegar a los 140 km/h.
Frente a esta situación de extrema peligrosidad, el gobierno provincial ha implementado un operativo de emergencia. La medida más impactante ha sido la suspensión total de las clases en todas las localidades comprendidas bajo las alertas roja y naranja, entre las que se destacan Comodoro Rivadavia y Rada Tilly. Paralelamente, se ha restringido por completo la circulación vehicular en los principales corredores viales, como las rutas nacionales 3, 26, 40 y 260, debido al alto riesgo de vuelcos de camiones y la visibilidad prácticamente nula. La prohibición rige desde primeras horas de la mañana.
La vida pública y administrativa también se ve profundamente alterada. Se confirmó la clausura de bancos, oficinas estatales y numerosas dependencias municipales, que no atenderán al público. Desde la Secretaría de Control Urbano de Comodoro Rivadavia, su titular, Miguel Gómez, instó a la ciudadanía a permanecer en el interior de sus viviendas y evitar cualquier desplazamiento que no sea estrictamente indispensable. En declaraciones a medios nacionales, el funcionario también confirmó la interrupción de las operaciones aéreas en el aeropuerto local.
La Agencia Federal de Emergencias ha difundido una serie de consejos para los habitantes de la zona, haciendo hincapié en la necesidad de resguardarse en lugares seguros, alejarse de árboles, carteles y postes de luz, y asegurar todos los objetos sueltos que puedan ser proyectados por la fuerza del viento, como mobiliario urbano, macetas y estructuras livianas.
Si bien el foco de la tormenta se centra en Chubut, el fenómeno abarca una extensa porción del territorio patagónico. El SMN mantiene un alerta naranja para sectores de Chubut y Santa Cruz, donde se esperan ráfagas que podrían superar los 130 km/h. Asimismo, un alerta amarilla por vientos fuertes se extiende sobre el sur de la provincia de Buenos Aires, el sur de La Pampa, gran parte de Neuquén, y la totalidad de Río Negro y Tierra del Fuego, completando un cuadro de tiempo severo que mantiene en vilo a toda la región.
