La central obrera ratificó su oposición a los cambios impulsados por el Ejecutivo y advirtió que no descarta la convocatoria a un paro nacional si el proyecto avanza. Legisladores sindicales y del espacio Fuerza Patria articularon una estrategia común de resistencia.
Bajo una firme advertencia de escalar las medidas de protesta, incluyendo la posibilidad de un paro general, la Confederación General del Trabajo (CGT) delineó su estrategia de oposición a la reforma laboral que prepara el gobierno del presidente Javier Milei. Tras una reunión multitudinaria en su sede de la calle Azopardo, el conglomerado sindical selló una alianza con diputados afines y ratificó su determinación de resguardar los derechos de los trabajadores mediante la movilización social, las acciones judiciales y la batalla legislativa.
El Consejo Directivo de la central obrera, con la presencia de sus tres secretarios generales y una amplia representación de gremios, recibió a un grupo de legisladores entre los que se encontraban Sergio Palazzo, Vanesa Siley, Hugo Yasky y el próximo diputado Hugo Moyano (h). Del encuentro emanó un comunicado oficial donde se expresa una postura unificada y proactiva frente a la iniciativa gubernamental, rechazando de plano su contenido y proponiendo alternativas.
Críticas al Proyecto Oficial y un Llamado a la Unidad
El documento de la CGT arremetió contra los borradores de la reforma que han circulado en los medios, señalando que existe un amplio consenso sobre las inconsistencias del plan económico y la ineficacia de las soluciones que supuestamente traerían estos cambios normativos. Frente a este escenario, los representantes sindicales hicieron hincapié en la necesidad de construir una mirada actualizada del mundo del trabajo que, sin perder derechos, incorpore y contemple las transformaciones en los procesos productivos y las nuevas modalidades laborales.
Los diputados participantes reforzaron este mensaje, subrayando que la defensa del trabajo es un eje transversal que concita apoyo más allá del peronismo, abarcando a distintas fuerzas políticas e, incluso, a representantes de sectores empresariales y Pymes. Desde el bloque legislativo Fuerza Patria se manifestó un explícito respaldo a la central obrera y se convocó a mantener un diálogo fluido para coordinar acciones.
La reunión culminó con un mensaje de unidad y articulación permanente entre la representación gremial y sus pares en el Palacio Legislativo. La CGT dejó así sentada su posición: la protesta callejera, la acción judicial y la disputa en el recinto del Congreso serán los tres pilares sobre los que se asentará la resistencia a una reforma que consideran lesiva para los derechos conquistados por la clase trabajadora.
