Efectivos de la Policía de la Ciudad cargaron contra trabajadores estatales que reclamaban por el ajuste y la precarización laboral. Dirigentes sindicales denunciaron violencia y responsabilizaron al Gobierno Nacional por el quiebre de la paz social.
Un operativo de fuerzas policiales de la Ciudad de Buenos Aires sofocó con golpes de bastón y descargas de gas pimienta una protesta encabezada por empleados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La manifestación, organizada en rechazo a los despidos y al ajuste dentro del organismo, se desarrolló sobre un tramo de la autopista General Paz, a la altura de la Avenida Constituyentes, donde los manifestantes habían prendido neumáticos y cortado momentáneamente el tránsito.
Hacia el mediodía, un contingente de policías avanzó con escudos y bastones sobre los concentrados, quienes se habían apostado en la bajada de la Avenida 25 de Mayo, en dirección al Riachuelo. Entre los presentes se encontraban dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), encabezados por su secretario general, Rodolfo Aguiar, quien relató a los medios la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad. “Nos gasearon. ¿Por qué quieren reprimir? Lo único que hacemos es reclamar”, expresó Aguiar con visible indignación.
Ante la arremetida, los manifestantes se replegaron hacia las inmediaciones del Parque Tecnológico Miguelete, sede del INTI ubicada en la colectora de la General Paz, ya en jurisdicción de la provincia de Buenos Aires. Allí, Aguiar volvió a dirigirse a los trabajadores, con gesto desafiante frente a la línea policial que observaba de cerca. “Quieren volver a prender la motosierra en el Estado y no lo vamos a permitir. Acá estamos y seguiremos luchando hasta el último aliento”, exclamó el dirigente sindical.
En declaraciones posteriores, Aguiar precisó los motivos de la protesta: según afirmó, el gobierno de Javier Milei planea una reducción del 10% del personal en organismos descentralizados del Estado, medida que afectaría a miles de contratos que caducan a fin de año. “Más de setenta mil puestos están amenazados al 31 de diciembre. Exigimos la renovación inmediata de esos contratos”, sostuvo el referente de ATE.
Aguiar responsabilizó directamente al Gobierno Nacional por la posible ruptura de la paz social, advirtiendo que las políticas de recorte y flexibilización laboral generarán mayor conflictividad. “Están tirando demasiado de la soga, y la soga se va a cortar”, alertó, mientras reiteraba la oposición del gremio a cualquier reforma laboral que perjudique a los trabajadores públicos. “Los estatales defenderemos con todas nuestras fuerzas los derechos conquistados. No permitiremos retrocesos”, subrayó.
Entre los organismos que, según versiones oficiales, estarían incluidos en este ajuste, se encuentran además del INTI, la Oficina Anticorrupción, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la ANSeS y numerosas entidades descentralizadas. La protesta de este miércoles se enmarca en una serie de movilizaciones que distintos sectores del Estado están llevando adelante ante la incertidumbre laboral y los anuncios de reducción del gasto público.
El episodio deja al descubierto la creciente tensión entre el gobierno y los trabajadores estatales, en un contexto donde las medidas de ajuste económico y laboral prometidas por la administración nacional comienzan a materializarse, generando rechazo y movilización en las calles.
