Javier Escobar, Secretario General de ASIMRA, denuncia la falta de políticas industriales y el avance de un modelo financiero que desincentiva la producción. Critica la demonización del sector y exige unidad gremial para defender empleos y soberanía.
En declaraciones a FM La Isla, Javier Escobar, Secretario General de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalúrgica de la República Argentina (ASIMRA), no dudó en calificar como «inconcebible» la postura del Gobierno Nacional, que prioriza servicios y comercio sobre la industria. «Detrás de estos slogans hay una ideología: creen que la industria es sinónimo de peronismo, cuando en realidad es sinónimo de patria y soberanía», afirmó Escobar, quien señaló que el actual modelo «fomenta el carry trade en lugar de la inversión productiva».
El dirigente gremial destacó que la industria metalúrgica genera los «mejores salarios del país», pero advirtió que hoy están «destruidos» por políticas que benefician a la especulación financiera. «Los propios capitales industriales abandonan el sector. ¿Por qué invertir en fábricas si con la bicicleta financiera ganan más?», cuestionó. Además, alertó sobre el cierre masivo de empresas: «Se anuncia una por día. Cerámicas, metalúrgicas, hasta la apertura de maquinaria agrícola usada está matando puestos de trabajo».
Escobar fue contundente al hablar de la situación en Tierra del Fuego, donde el régimen industrial «vuelve a estar en riesgo». Criticó la falta de defensa política local: «Es irrisorio que en la provincia que depende de la industria no se luche por ella». También apuntó contra la importación descontrolada: «Hoy comprar un celular afuera sale un tercio que acá, pero el problema no es la producción fueguina, sino la falta de regulación y la estigmatización».
Unidad gremial: la única herramienta
Frente a este escenario, el líder de ASIMRA llamó a fortalecer la unidad intersindical: «No podemos permitir que nos dividan. La pelea ya no es por nuevos derechos, sino por mantener los conquistados». Sin embargo, admitió dificultades: «Algunos gremios priorizan mezquindades políticas. Necesitamos coordinación nacional».
Advertencia final: «No hay patria sin industria»
Escobar cerró con una reflexión contundente: «Ninguna potencia renuncia a su industria. Hoy China y Estados Unidos pelean por dominarla, mientras aquí algunos la dan por muerta. Sin fábricas, no hay futuro». Y remarcó: «Esto no es solo un problema económico, sino de soberanía».
La entrevista con Escobar expone una crisis profunda: desindustrialización, salarios en picada y una clase política que, según el gremialista, «no cumple su rol». Mientras el Gobierno insiste en su modelo agro-tecnológico, los trabajadores metalúrgicos preparan una batalla clave para 2025.