El oficialismo confirmó la venta parcial de la operadora de las centrales atómicas, en el marco de una redefinición estratégica del sector energético.
El Gobierno nacional confirmó este martes el inicio del proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa estatal responsable de la gestión y el mantenimiento de las centrales nucleares de Atucha I, Atucha II y Embalse. El anuncio fue formulado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa celebrada en la Casa de Gobierno.
En un comunicado oficial, la administración subrayó que durante el año 2023 la compañía recibió aportes estatales no reembolsables por un total de $700 millones, equivalentes a unos dos millones de dólares según el tipo de cambio de noviembre de ese año. No obstante, en el corriente año no se han efectuado transferencias de fondos públicos, lo que refleja un virago en la estrategia de financiamiento hacia un esquema con mayor injerencia del sector privado.
Adorni avanzó que en los próximos días se promulgará un decreto que oficializará el trámite, en consonancia con lo establecido en la Ley de Bases. Dicha normativa habilita la transferencia de la empresa a particulares, aunque preservando el control mayoritario en manos del Estado.
El proyecto oficial prevé la enajenación del 44% de las acciones en un único paquete, mediante una licitación pública de alcance nacional e internacional. Asimismo, se pondrá en marcha un Programa de Propiedad Participada que destinará hasta un 5% del paquete accionario a los empleados de la firma.
Desde la Secretaría de Energía se destacó que la medida tiene como finalidad “la inclusión de los trabajadores en el esquema accionario” de la compañía, según informó la Agencia Noticias Argentinas. Esta decisión marca un hito en la reconfiguración del modelo de gestión de la energía nuclear en la Argentina.
