La Dirección de Recursos Hídrícos, en colaboración con el CADIC-CONICET, invita a los pescadores deportivos a participar de una experiencia única que busca generar datos científicos para analizar la viabilidad de modificar el calendario de pesca en los próximos años.
En una iniciativa que combina la ciencia con la pasión deportiva, las autoridades de la Dirección de Recursos Hídricos han convocado a la comunidad de pescadores a formar parte de un proyecto piloto que se desarrollará en un segmento específico del Río Grande. La experiencia, programada para desarrollarse entre el 18 y el 31 de octubre de 2025, tiene como meta fundamental recabar información técnica y biológica que servirá para valorar la factibilidad de adelantar el comienzo de la temporada de pesca en ejercicios venideros.
Este estudio se enmarca dentro de una investigación más amplia llevada a cabo junto al prestigioso Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET), orientada a la confección de un Plan de Manejo para las Especies Asociadas a la Pesca Deportiva. El tramo seleccionado para la prueba abarca el sector comprendido entre el puente Mosconi y el pozón “La Toma”, en la zona popularmente conocida como “El Tropezón”.
La logística de la pesca durante el piloto presentará particularidades. Mientras que en la mayor parte del sector habilitado la actividad será de carácter libre, respetando las condiciones y horarios establecidos, el pozón de “El Tropezón” tendrá un régimen especial. Para acceder a este punto emblemático, será indispensable realizar una reserva anticipada a través de la plataforma digital Saptdf.ar, con un cupo máximo restringido a seis cañas por turno.
El compromiso y la colaboración de los pescadores son considerados pilares esenciales para el éxito de esta empresa. Todos los participantes deberán contar con su permiso de pesca al día y acatar las normativas de fiscalización. No obstante, la contribución más significativa radica en la obligación de registrar y compartir meticulosamente los datos de cada captura. Esta información, que debe incluir especie, longitud, peso, circunferencia y tipo de ambiente, constituirá la columna vertebral de la evaluación técnica posterior.
Al respecto, Carmelo Sánchez, director de Recursos Ícticos Continentales, subrayó la crucial importancia de los datos obtenidos para la toma de decisiones. “La evaluación técnica sobre la posibilidad de adelantar la temporada de pesca deportiva en el Río Grande dependerá directamente de la información que recopilemos, como la cantidad y el tamaño de los ejemplares capturados”, explicó. Además, remarcó que esta prueba responde a una solicitud histórica de los propios pescadores y que su finalidad es “contar con evidencia científica sólida para analizar si esta modificación resulta viable y, sobre todo, sustentable”.
Cabe recordar que la temporada oficial de pesca deportiva en Tierra del Fuego mantendrá su inicio tradicional el 1 de noviembre, y que durante este piloto, al igual que en la temporada formal, solo se permitirán las modalidades de “Cuchara” o “Spinning” y “Mosca” o “Flycasting”, utilizando los equipos específicos para cada técnica. Las autoridades advirtieron que el incumplimiento de las condiciones establecidas o la falta de la documentación correspondiente podrá acarrear sanciones o suspensiones para los infractores.