Lanús, a un paso de la gloria: Finalista de la Copa Sudamericana

Lanús, a un paso de la gloria: Finalista de la Copa Sudamericana

En una noche de pasión y nervios en La Fortaleza, el Granate superó por la mínima a la Universidad de Chile y definirá el título ante el Atlético Mineiro. El partido tuvo de todo: goles anulados, polémicas y un final caliente.

Bajo el rugido de más de cuarenta mil almas que colmaron el estadio de Lanús, el equipo granate selló este jueves su pasaje a la gran final de la Copa Sudamericana. En un encuentro vibrante y cargado de emociones, el conjunto local se impuso por 1-0 ante la Universidad de Chile y ahora aguarda un duelo decisivo el próximo 22 de noviembre en Asunción, donde medirá fuerzas con el Atlético Mineiro del estratega Jorge Sampaoli.

La contienda comenzó con intensidad y al borde de un punto de inflexión en los primeros compases. Una entrada fuerte de Cardozo sobre Altamirano generó tensión inmediata, aunque el mediocampista local se libró con solo una amonestación, en una decisión que pudo ser más severa. La primera oportunidad clara correspondió a la escuadra trasandina, con un remate de Aránguiz que el guardameta Losada logró controlar.

La respuesta del equipo local no se hizo esperar. Una brillante recuperación de Salvio en el centro del campo desencadenó un contraataque veloz que culminó con Marcelino Moreno definiendo con maestría ante Castellón. No obstante, la alegría duró poco. La tecnología del VAR determinó, tras una minuciosa revisión, que el jugador se hallaba en posición adelantada por un margen ínfimo.

El desarrollo del partido mantuvo un ritmo trepidante. Di Yorio, del lado visitante, intentó sorprender con un lanzamiento de calidad. Mientras tanto, en el frente granate, la figura de Rodrigo Castillo se erigió como una pesadilla constante para la defensa chilena. Su voracidad ofensiva desequilibraba una y otra vez, coronando su actuación con una jugada individual espectacular que requirió una desviación milagrosa para evitar el gol, forzando un córner. El merecido premio para el atacante estaba por llegar.

Ya en la segunda mitad, Lanús salió con determinación absoluta. Salvio y el propio Castillo probaron suerte con sendos lanzamientos que estremecieron la portería rival. Contra todo pronóstico, fue la Universidad de Chile la que estampó el balón en la red, pero el júbilo visitante se apagó rápidamente. Salomoni, otro argentino en sus filas, remató de zurda tras un error de Losada, pero el gol fue correctamente anulado por una posición fuera de juego previa, desatando un suspiro de alivio y una celebración eufórica en las gradas locales.

La ansiada recompensa llegaría poco después. En una jugada magistral, Moreno asistió en bandeja a Rodrigo Castillo, quien con frialdad eludió al guardameta rival y estampó un potente disparo en las mallas. La Fortaleza estalló en un grito colectivo de felicidad. El epílogo del encuentro fue de pura agonía, con la Universidad de Chile ejerciendo una presión desesperada que, sin embargo, no encontró recompensa. El partido culminó con un lamentable intercambio de agresiones entre los protagonistas, una mancha en una noche que, por lo demás, quedará grabada en la historia del club. Lanús es finalista y ahora mira con ambición hacia Asunción, donde buscará conquistar una nueva estrella internacional.

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